Tras observar la reacción de los mercados a las elecciones griegas, uno se hace la pregunta de cómo se verían estos si Syriza (partido de izquierda radical) hubiese ganado… Los índices mundiales, el euro, las divisas emergentes, todas las ganancias barridas frente al cierre del viernes anterior, y con el bono a diez años español rozando el 7% de interés.
No nos llevemos a confusiones, las elecciones en Grecia han provisto a los mercados de un balón de aire. Cualquier otro resultado que no hubiese sido la coalición Nueva Democracia-Pasok habría generado un gran pánico que habría hecho correr a los inversores en busca de refugio ante el caos político e institucional del país heleno y la crisis bancaria del viejo continente. Así, otra vez, hemos superado las peores previsiones sin hacer grandes esfuerzos, y sin que los factores que han puesto en un brete a Europa sigan sin cambiar.
Además, con la cercanía de la reunión del FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto, bajo sus siglas en inglés), los inversores se han percatado de que la simple prolongación de la operación de giro no ayudará mucho a la economía de Estados Unidos. Con el poco probable QE3, de momento, no habrá tope para reducir el impacto negativo de los deteriorados datos macro que vamos conociendo.
De nuevo, todos los ojos siguen puestos en el rescate español. Esta semana, tendremos los PMIs adelantados que no harán otra cosa que confirmar la situación incómoda en la que se encuentra Europa. Con estas circunstancias, no hay muchas fuentes donde encontrar confianza. La semana pasada comentábamos que la inyección de liquidez a España era preferible a que los mercados europeos cayesen y perdiesen la oportunidad de tomar algún riesgo razonable y aplicar confianza. En teoría, la cumbre (que empezó el jueves con la reunión de los ministros de Finanzas) facilitaría otra oportunidad. Sin embargo, con el enfoque tradicional de hacer lo mínimo y necesario, los mercados podrían encauzarse a mínimos de doce años en el tercer trimestre, a pesar de los buenas nuevas de este fin de semana en Grecia.
Przemysław Kwiecień
Economista Jefe de XTB