La libra esterlina, a su vez, sigue los caminos del euro pero en forma moderada, lo que la ha llevado a llegar a sus máximos de 7 años frente a la divisa única. De todas formas, la tendencia de la divisa británica en el corto plazo es bajista, con un quiebre de línea de tendencia alcista producido el viernes, y con un primer soporte en la zona de 1,53, valor que podría visitar en la sesión americana.