Las acciones de pequeña capitalización, junto con su índice principal, el Russell 2000, la han estado pasando mal desde que comenzó la pandemia de COVID en 2020. Primero, los valores de crecimiento de gran capitalización se convirtieron en la moda, y luego, justo cuando las acciones de valor -que cotizan en el índice Russell 2000- parecían beneficiarse de las operaciones de reflación a finales del año pasado, la Reserva Federal de EE.UU. dio un giro en su camino hacia las subidas de las pasas de interés, señalando que las primeras subidas llegarían en 2022, y las pequeñas capitalizaciones volvieron a ser golpeadas.
De los cuatro principales índices estadounidenses, el Dow Jones, el S&P 500, el NASDAQ y el Russell 2000, sólo el índice de las pequeñas capitalizaciones ha entrado en territorio de mercado bajista. Eso ocurrió cuando el índice de referencia cayó un 20.94% entre su cierre récord del 8 de noviembre y su precio de cierre del 27 de enero.
Como marco de referencia, el segundo índice con peores resultados ha sido el NASDAQ 100. El índice tecnológico cayó un 15.1% desde el récord del 4 de enero hasta el cierre del 27 de enero; el SPX sólo cayó un 9.8% en un periodo de tiempo similar, entre el récord del 3 de enero y el mínimo del 27 de enero, sin entrar siquiera en el territorio de la corrección, que comienza en el -10.00%. Por último, según las medidas anteriores, el Dow de gran capitalización ha tenido un rendimiento superior, retrocediendo sólo un 7.24% entre su récord del 4 de enero y el cierre del 27 de enero.
El Russell 2000 va a la zaga por varias razones: las pequeñas capitalizaciones son sensibles al aumento de los costos laborales y a la escalada de la inflación. También carecen de la flexibilidad contable de que disponen las megacapitalizaciones multinacionales que cotizan en el Dow Jones. Además, su posición como empresas nacionales carentes de exposición global las hace más vulnerables al ciclo económico.
Entonces, ¿es correcta la reciente posición del estratega de JPMorgan Chase (NYSE:JPM) sobre las golpeadas empresas de pequeña capitalización, que considera una compra?
Nosotros no lo creemos. En primer lugar, la caída del 20% desde su récord, que ha plantado al índice de pequeña capitalización en un mercado bajista, es probable que agriete el sentimiento sobre el Russell 2000. Además, los datos técnicos del índice apuntan a un descenso continuo.
El Russell 2000 ha formado una cuña ascendente, bajista tras su caída inicial. La colocación del patrón sugiere que el canal ascendente se romperá a medida que la caída del índice se acelere.
El mes pasado, el promedio móvil de 50 días cayó por debajo del de 200, provocando un cruce de muerte. Desde entonces, el promedio móvil de 100 días también cayó por debajo del de 200, colocando los tres promedios móviles primarios en un patrón bajista.
Esto ocurrió cuando el índice de referencia cayó ligeramente fuera de su canal ascendente después de que el índice de pequeña capitalización cruzara por debajo de su línea de tendencia ascendente por primera vez desde el fondo de marzo de 2020.
La cuña ascendente requeriría una ruptura a la baja para desencadenar la reacción en cadena a la baja. De lo contrario, el precio aún podría volver a probar el tope del canal descendente, que coincide con el rango anterior, ligeramente ascendente.
Estrategias de operación
Los operadores conservadores deberían esperar a que el índice complete la cuña o a que el precio vuelva a probar la parte superior del canal descendente con la resistencia, seguido de un rally fallido.
Los operadores moderados se conformarían con una vuelta a la parte superior del canal de la cuña o una ruptura a la baja.
Los operadores agresivos podrían ir en corto ahora, siempre que estén dispuestos a absorber el riesgo de una cuña fallida y un retorno a la parte superior del canal. La gestión del dinero es la clave. Estos son los requisitos básicos para un plan de operación coherente:
Ejemplo de operación - Posición corta agresiva
- Entrada: 2,045
- Stop-Loss: 2,055
- Riesgo: 10 puntos
- Objetivo: 1,945
- Recompensa: 100 puntos
- Ratio riesgo-recompensa: 1:10