Por Chaim Siegel, Elazar Advisors, LLC
Los medios de comunicación tienen arrinconado al presidente Trump, golpe a golpe. Le están dando una paliza y creemos que le espera más de lo mismo el resto del año.
La cosa también podría ponerse peor. Aun así, incluso con la incertidumbre que esto podría traer a los mercados, los inversores tienen la oportunidad de salir bien parados este año. Vamos a explicarnos.
Los mercados de valores con Clinton y Nixon
En cuanto escuchamos destitución, todo el mundo piensa en las sagas de Clinton y Nixon.
La mayoría de las noticias sobre los escándalos del presidente Bill Clinton estallaron en 1998. También resulta que 1998 se caracterizó por uno de los mercados más bajistas de nuestra historia reciente. Sin embargo, de ese desplome se culpó tanto a los mercados globales incluyendo a Rusia y Sudamérica como a la ralentización de la economía estadounidense.
En octubre de 1973, el presidente Richard Nixon llevó a cabo la famosa "masacre del sábado por la noche" cuando despidió a un fiscal especial (¿a que suena familiar?) que estaba investigando las peripecias de un robo en la sede del Comité Nacional Demócrata del Watergate. El presidente Nixon dimitió de su cargo en agosto de 1974. El Dow Jones se desplomó entonces de unos 5.000 puntos, hasta unos 3.000.
En la época de Nixon, se culpó del desplome a la economía más que a la política. En ese período en el que Nixon puso fin al patrón oro, la convertibilidad del oro en dólares, que zarandeó al billete verde. La crisis del petróleo también hizo dispararse la inflación durante ese tiempo.
Aunque no se culpó de ninguno de los incidentes —el de 1974 y el de 1998— directamente a los procesos de destitución ni a la política, ocurrieron al mismo tiempo.
Los mercados probablemente asociarán el riesgo político con el impulso a la baja, que nos puede provocar cierta volatilidad.
¿Es Trump bueno para los mercados o no?
Recuerde que antes de las elecciones de noviembre, los analistas esperaban un desplome del mercado en caso de victoria de Trump. Ayer, el exdirector de GE, Jack Welch, dijo a la CNBC que un proceso de destitución “se cargaría el mercado”.
¿En qué quedamos? ¿Es bueno Trump para los mercados o no?
Los mercados sin duda reaccionarán a las noticias. Lo sorprendente es que no reaccionaran hasta ayer, porque llevamos escuchando noticias sobre los vínculos con Rusia desde hace meses.
Los inversores probablemente no están dejándose llevar por el pánico ante las noticias, sino utilizándolas como mecanismo para la típica recogida de beneficios.
A menos que veamos desplomarse estadísticas económicas como las del PIB y el empleo o los ingresos, el mercado tiene sólidos fundamentos subyacentes.
Ante esta situación, los inversores pueden usar estos descensos no producidos por el pánico para establecer posiciones.
Sólidos fundamentos subyacentes de mercado
En un reciente estudio, FactSet (NYSE:FDS) recogía que las ganancias de las empresas cotizadas en Estados Unidos aumentaron un 13,6% en el primer trimestre del año, el mayor incremento de los últimos seis años.
Los puestos de trabajo han impulsado la economía y las cifras de solicitudes de subsidio por desempleo de mayo parecen mejores que las de abril.
En cuanto al PIB, la Fed de Atlanta prevé una recuperación hasta el 4,1% en el segundo trimestre frente al 0,7% del trimestre anterior.
De nuevo, si estos indicadores fundamentales del mercado fueran poco firmes, tendríamos que preocuparnos de los riesgos derivados de la política. Como no lo son, nos vendrían bien unos días de susto político para aprovechar para comprar.
El riesgo del dólar
Aunque puede que los mercados no estén tan determinados por la política, el dólar sí podría estarlo. De hecho, consideramos que la política tendrá un mayor impacto en el billete verde.
Hemos dibujado unas líneas en el gráfico del dólar de arriba, en el que podemos ver como la divisa estadounidense tuvo un tropiezo en el nivel de los 99 puntos y bajó hasta en torno al 92,5. Si se mantiene por debajo de ese nivel, bajará a unos 88,5 (la línea inferior).
Por el momento se mantiene por debajo de ese nivel de los 99 puntos y hay tener cuidado. Ahora mismo, todas estas líneas están en juego.
El dólar se considera como un valor refugio a nivel mundial. Como los mercados extranjeros ven una oportunidad en el fortalecimiento económico, su actuación en lo que va de año podría provocar más problemas políticos en Estados Unidos. Eso podría causar un mayor debilitamiento del dólar.
Gestión de la caída de 373 puntos del Dow Jones de ayer
Los principales índices de mercado, incluyendo el Dow, el Russell 2000 y el Nasdaq, se pegaron un buen batacazo ayer. ¿Cómo respondemos? Hay dos escenarios.
Nadie sabe realmente lo que sucederá en el futuro y siempre es posible cualquier cosa. Pero planear estratégicamente y tener un plan de acción es clave.
• A. Si estamos completamente comprometidos con la causa y no podemos soportar el daño de un día como ayer, el riesgo es demasiado alto. Tiene sentido reducir gradualmente hasta un nivel cómodo.
• B. Si creemos que no invertimos mucho, los días como el de ayer son con lo que construimos nuestra cartera.
En ningún caso debería nadie hacerse el héroe y añadir ni retirar grandes cantidades. Los ajustes graduales se hacen con la cabeza fría y permiten la evaluación progresiva de las dinámicas técnicas, políticas y de la construcción. La elaboración de un plan de acción anticipándonos a tiempos volátiles puede ayudar a los inversores a centrarse, atenuando la volatilidad emocional en los mercados inestables, esquivando golpes y manteniendo la rentabilidad.
Conclusión
Probablemente, el caos político está lejos de acabar este año y, sí, puede causar cierta volatilidad. Mientras nuestros tres principales indicadores fundamentales —ingresos, empleo y PIB—, sigan subiendo, aprovecharemos los momentos de volatilidad como oportunidades de compra. La siguiente noticia terrible que escuchemos también podría ser la oportunidad de hacerse con este mercado alcista.