- Presenta los resultados del 4T de 2021 el miércoles, 26 de enero, tras el cierre del mercado
- Expectativa de ingresos: 16.880 millones de dólares
- Expectativa de BPA: 2,25 dólares
Este trimestre, los resultados del fabricante de vehículos eléctricos Tesla (NASDAQ:TSLA) podrían acabar pasando a un segundo plano, ya que su elevadísima capitalización de mercado ha entrado en escena. A medida que el entorno macroeconómico del mercado se torna en aversión al riesgo, las insostenibles valoraciones son cada vez más peligrosas.
Desde que estallara la pandemia, el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo ha registrado un notable historial de crecimiento. Hasta principios de noviembre del año pasado, las acciones del fabricante con sede en Austin, Texas, subieron más de un 1.000% durante los dos años anteriores.
Pero la amenaza de la subida de los tipos de interés, unida a la venta de acciones de la empresa por parte de su director ejecutivo, Elon Musk, golpeó duramente a Tesla, revirtiendo cerca del 25% de las ganancias de las acciones tras registrar máximos históricos el 4 de noviembre en 1.229,91 dólares.
Tesla informó a principios de este mes de que sus entregas anuales de vehículos aumentaron un 87% en 2021, incluso cuando la industria automotriz se enfrenta a una grave escasez de semiconductores y otras piezas debido a los problemas de la cadena de suministro.
El fabricante de coches eléctricos produjo además unos 930.000 vehículos en 2021. Más de la mitad probablemente se fabricaron en Shanghái, según estimaba recientemente Credit Suisse (SIX:CSGN).
Aunque reiteró su calificación de “sobreponderación” para Tesla este mes, Morgan Stanley (NYSE:MS) ha dicho que no cree que nadie pueda desafiar su volumen. Tesla se está expandiendo en tres continentes y está a punto de terminar sus nuevas fábricas en Austin, Texas, y Berlín.
Alto listón de rendimiento
A pesar de estas perspectivas favorables, la capacidad de Tesla para superar los problemas de la cadena de suministro que obstaculizaron a otros fabricantes también tiene sus límites, en nuestra opinión. Y ésa es quizá la principal razón por la que la mayoría de los analistas no esperan un repunte de las acciones de Tesla a corto plazo.
Zachary Kirkhorn, director financiero de la compañía, dijo a los inversores en octubre: "[Estamos] intentando en la medida de lo posible maximizar esa capacidad para satisfacer la creciente demanda de vehículos que funcionan con energía limpia". El resultado de todo esto es que no somos capaces de aumentar la capacidad de producción lo suficientemente rápido”.
Según el análisis de InvestingPro, las acciones de Tesla cotizan con una relación precio-beneficio a 12 meses de 279, un nivel que ha puesto el listón de rendimiento tan alto que no deja margen para que el fabricante de automóviles cometa ningún error en lo que respecta a los resultados financieros.
Debido a esta valoración extremadamente elevada, las acciones de Tesla podrían ser una apuesta arriesgada según el modelo de InvestingPro, que asigna a Tesla un valor razonable de 735,60 dólares por acción, un riesgo de caída de casi el 21% desde el nivel actual.
Fuente: InvestingPro
La estimación de los analistas para las acciones de Tesla ofrece un panorama similar. En una encuesta realizada por Investing.com a 37 analistas, 16 asignan a las acciones una calificación de compra, 11 de venta y el resto son neutrales.
Gráfico: Investing.com
Conclusión
Es probable que Tesla vuelva a tener un trimestre fuerte, después de que la empresa haya superado su objetivo de entrega de coches en el último trimestre del año pasado. Sin embargo, las continuas limitaciones en la cadena de suministro y la preocupación por la elevada valoración del valor pueden mantener a los inversores al margen, especialmente cuando los valores de crecimiento en general están atravesando una importante corrección.