La incertidumbre al alza (económica, política monetaria, financiera, geopolítica, comercial) después de un gran rally de cotizaciones de activos de deuda y fuertes ganancias acumuladas retrae la demanda nueva de inversión.
Los precios de la deuda corporativa han comenzado a caer y el desarrollo técnico invita a la cautela.
El excesivo nivel de deuda en un entorno de beneficios y márgenes contractivos es una bomba de relojería puesto que cualquier corrección de calado en los mercados ocasionará multitud de problemas para los inversores, para las empresas. La principal razón atiende a que muchas no podrán atender sus compromisos, insolvencias y quiebras.
Las estimaciones de crecimiento de beneficios para el tercer trimestre son negativas, Wal Street espera una caída del -4,6%, que continuaría con la tendencia a la contracción de beneficios de los anteriores dos trimestres. La temporada de presentación de resultados del tercer trimestre está en marcha y las 80 empresas que se han publicado promedian una contracción del 4,8%.
En el largo plazo, el mercado de acciones reacciona a la evolución de los beneficios, no en vano, la principal misión de las bolsas es descontar flujos o beneficios futuros descontados a tipos de interés.
El pasado año, los inversores comenzaron a a deshacer posiciones y vender acciones coincidiendo con el deterioro de expectativas de beneficios.
La fortaleza del dólar es otro escollo para las empresas de Estados Unidos, particularmente para grandes multinacionales, tal como han destacado más de 18 grandes compañías del SP&500 en la temporada de presentación de resultados del tercer trimestre en curso.
La fortaleza del dólar está en proceso de enfriamiento tras la crisis de liquidez del mercado monetario de Estados Unidos, un episodio grave que obligó a la Fed a salir en su rescate, creando un nuevo y urgente programa «no-QE» (según sus explicaciones) multimillonario, mediante compra de treasuries de corto plazo. La reacción de la Fed contiene tintes de naturaleza bajista para el dólar.
El dólar se ha aproximado a terreno técnico muy relevante, en un entorno que obliga a consideraciones de medio y largo plazo.
- La pauta técnica del dólar Index es evidentemente alcista aunque se aproxima a referencias técnicas de control y gran relevancia para el comportamiento en el medio y largo plazos.
- Presumiblemente continuará al alza. Según análisis de ciclos, podría mantenerse alcista al menos hasta diciembre o enero y ascender en busca de la zona 100-102, donde debería detener la marcha y habrá que prestar gran atención a su evolución y perspectivas.
El escenario indicado se mantiene, las referencias técnicas de control que anticiparían eventual tendencia bajista no han sido atacadas. El comportamiento del dólar Index, afecta a numerosos activos y también sobre las cuentas de multitud de emergentes que han acumulado grandes deudas denominadas en dicha divisa.
Incide en los beneficios de multinacionales, en las posibilidades de recuperación de la economía, en el comportamiento de los metales preciosos, etcétera. También se da en escenario de paridad EUR/USD que venimos defendiendo desde hace 20 meses.
Las proyecciones de paridad aún no han sido negadas por la acción del precio, continuaremos monitorizando los movimientos en el más corto plazo ante cualquier posibilidad y, en su caso, informaremos de eventuales cambios.
De igual manera que haremos con los metales preciosos. Las proyecciones realizadas con la evolución del oro, se mantienen.
Después del potente rally del metal, desde verano de 2018 hasta agosto de este 2019, y de acumular ganancias del 108%, 55%, 32% en las estrategias sugeridas a suscriptores, vean ejemplo de la estrategia sugerida con una de las principales empresas mineras del mundo.
El escenario técnico unido al de sentimiento de los inversores y posicionamiento -COT- que se dibujaba a finales de agosto invitó a cerrar todas las posiciones abiertas ante la muy alta posibilidad de corrección.
Las previsiones de largo plazo para el precio de los metales se mantienen positivas, las de plazos más cercanos podrían verse truncadas.
Las bolsas subieron de nuevo en la sesión de ayer, de nuevo con bajo volumen de negociación, es decir con escasa convicción, y sin alterar las divergencias existentes en distintos indicadores, osciladores ni la pobre evolución de datos internos. También la relación entre mercados e índices como el Dow de Transportes o el Russell 2000.
La profundidad y ramificaciones del asunto son muy importantes y la Fed hará lo que sea necesario (al estilo Draghi en 2012 «whatever it takes»), sin embargo, no todos los agentes del mercado ven la respuesta de las autoridades como una apuesta segura. Vean extracto de artículo de Bloomberg ayer publicado:
- «JPMorgan Chase & Co (NYSE:JPM). says the money-market stress that sent short-term borrowing rates surging last month is likely to get much worse despite the Federal Reserve’s attempts to inject billions of dollars into the financial system.»
Ayer las bolsas de Estados Unidos subieron, al cierre un 0,69% el SP500 y un porcentaje más abultado cosechó el Nasdaq (+0,91%).
NASDAQ-100, 30 minutos.
El entorno bursátil exige estrecha vigilancia y prudencia, las probabilidades de comportamiento estimadas para el próximo futuro sugieren monitorizar niveles de referencia con objeto de activar estrategias que permitan aprovechar el próximo tramo de las cotizaciones.