El dólar sufrió una caída de mediana intensidad el lunes ante las monedas principales, situación que se frenó en las primeras horas del martes.
El euro, que había llegado el lunes en la tarde de Nueva York a 1,3673, con lo cual recuperó su pérdida del viernes, luego de la publicación de los datos de empleo de Estados Unidos, no pudo mantener su impulso alcista, ante los datos de producción industrial de Alemania, conocidos en el inicio de la sesión europea.
La economía alemana, que claramente es la impulsora de toda la eurozona, viene sufriendo día a día datos negativos para su economía, y entre este factor y la fortaleza propia del dólar, ha hecho trastabillar al euro hasta los mínimos del viernes, cuando llegó a 1,25.
De todas formas, la divisa única parece tener otro tono de cara a las próximas horas y también para el resto de la semana. El gráfico diario ofrece un patrón de cambio de tendencia de corto plazo, y el quiebre de 1,2630, primera resistencia, estirará la recuperación del euro, con próximos objetivos en 1,2660 y 1,27. Los soportes que siguen, 1,2580, 1,2560 y 1,2530.
La libra esterlina, que el lunes también recuperó posiciones en buena forma, cotiza a 1,6068 contra el dólar, con una tendencia ligeramente alcista en el gráfico de 4 horas, ofreciendo resistencia las zonas de 1,6085, 1,6110 y 1,6135/40, donde pasa una línea de tendencia bajista de medio plazo en dicha temporalidad.
El quiebre de la misma cambiará el rumbo bajista del cruce ya no para un día, sino para varias semanas. Los soportes a considerar se hallan en 1,6025 y 1,60 para el resto de la jornada.
Nuevamente, el yen vuelve a ser protagonista del mercado de divisas. Ya lejos de sus mínimos de 6 años, que tocó en 110,07 la semana pasada, la moneda nipona presenta tendencia alcista ante el dólar para las próximas horas, con soportes en 108,30 y 108,00, punto de apoyo de una línea de tendencia alcista con origen en 102,13, de principio de agosto. Las resistencias a tener en cuenta se encuentran en 108,90 y 109,20.
La recuperación del yen viene de la mano de cierta incertidumbre creada en Japón por la fuerte devaluación que sufrió desde fines de 2012. El dólar creció más de un 45% en dos años, lo cual le dio a la economía japonesa un fuerte impulso en el sector de las exportaciones, pero impactó negativamente en pymes y pequeños emprendimientos.
Las declaraciones cruzadas del Banco de Japón y el gobierno de ese país, que hasta ahora mantenían un discurso muy parecido, ponen en duda que el yen siga cayendo con la fuerza que lo hizo hasta hace unos días.
El resto de las divisas acompaña la ligera baja del dólar del lunes. ¿Cuál es la explicación de esta situación? Lejos de la deducción que habla de un cambio de expectativas, justo en el momento en que la tasa de desempleo de Estados Unidos cae a su mínimo anterior a la crisis de 2008, creemos que se toma de una toma de beneficios de un alza de la moneda norteamericana, que creció solo en base a expectativas de un alza de tipos de interés por parte de la Fed.
La entidad no dio pistas aún de cuando realizará tal maniobra, y el mercado estiró al máximo el alza del dólar, que perdió volumen el viernes. Y se sabe que la baja de volumen en un movimiento alcista produce un cambio de tendencia.