Este martes es, sin dudas, el día más importante de la semana, y en función de lo que ocurra, puede proyectar su importancia al futuro.
En pocas horas, tendrán lugar dos presentaciones, de las cuales está pendiente el mundo de las finanzas: en Frankfurt, sede del Banco Central Europeo, hablará su presidente, Mario Draghi, a pocos días del comienzo efectivo del plan de estímulo a la economía impulsado por él y su equipo, y que inyectará al circuito unos 60.000 millones de euros al mes.
La presentación de Draghi se produce además pocos días después del frágil acuerdo de cuatro meses al que llegó Grecia con sus socios europeos, y que le permitió al país heleno evitar el default.
De allí es que Draghi, que suele mostrarse escéptico, casi pesimista, en cada una de sus presentaciones, podría ofrecer un tono positivo en su discurso de la fecha, aún cuando, como se sabe, la Eurozona transita horas difíciles.
A las 10:00 del este, en tanto, dará su testimonio ante el Senado de los Estados Unidos la presidente de la Fed, Janet Yellen. Esta presentación, que es seguida por una similar al día siguiente en la Cámara de Representantes, es una práctica habitual, y en esta oportunidad se espera que Yellen de alguna pista adicional acerca de cuales serán los pasos que dará el organismo en materia de política monetaria.
El último encuentro sobre esta cuestión tuvo lugar a fines de enero, y no dejó mucho para el análisis. Pocos días después, los reportes de creación de trabajo de ese mes mostraron que las cifras son las mejores de los últimos 17 años; sin embargo, las actas de dicha reunión no presentaron muchas novedades, y dejaron en claro que los oficiales de la Fed no tienen apuro en mover los tipos de interés, para evitar desacomodar la mejora que ha experimentado la economía en los últimos años, a fuerza de tasas bajas y muchos dólares en el circuito.
De allí es que las palabras de Yellen serán seguidas con mucha atención. El dólar, en las horas previas, se fortalece en todos los frentes a la espera de su presentación.
Lejos, en otras latitudes, el precio del yen vuelve a ser motivo de titulares en las noticias financieras. La moneda nipona pierde posiciones rápidamente, esta vez con una alta probabilidad de que la cota de 120 sea vencida, y por mucho tiempo.
La caída del yen, que es acompañada por la del dólar australiano, y el dólar neocelandés, responde técnicamente a varias figuras de continuación de su tendencia bajista actual.
Para completar la agenda de este día, el índice de confianza del consumidor en Estados Unidos, emitido por el Conference Board, ayudará a dar forma a un dólar que tiene por delante un fortalecimiento casi sentenciado.