PANORAMA INTERNACIONAL - Al finalizar el miércoles pasado la reunión sobre política monetaria de la FED, su FOMC anunció que mantendrá las tasas de interés sin cambios en el actual rango entre el 0,25% y el 0,5% y que no tiene prisa en subirlas en las próximas semanas, citando un contexto económico mixto, los persistentes temores sobre la baja inflación y los negativos acontecimientos económicos y financieros mundiales. En su comunicado, el banco central estadounidense habló de una economía que evoluciona bien en algunos aspectos pero que sigue atravesando dificultades en otros. “Las condiciones del mercado laboral han mejorado más pese a que el crecimiento de la actividad económica parece haberse ralentizado”, indicó. Pero también despejó dudas cuando afirmó que "sigue vigilando de cerca los indicadores de inflación y los acontecimientos económicos y financieros mundiales”. Sin embargo, evitó enviar una señal sobre cuándo se producirá el próximo incremento de tasas. El mercado calculaba que el siguiente paso se daría en junio, pero ahora ni siquiera esa posibilidad es segura.
El PIB de los Estados Unidos, conocido el jueves pasado, mostró una tasa de crecimiento del 0,5% por debajo del 0,7% esperado por el consenso del mercado e inferior al 1,4% del trimestre anterior, mostrando estos datos que la economía se ha desacelerado, más de lo esperado. Y del otro lado del Atlántico, aquel mismo día, dos miembros del Banco Central Europeo desestimaron la necesidad de dar más estímulos a corto plazo e hicieron un llamamiento a tener paciencia y a esperar a que las medidas establecidas surtan efecto. Pero sin dudas, la pasada fue una mala semana para el dólar, ya que no hubo una sola señal de que los Estados Unidos pudieran revertir la desaceleración sufrida a finales de 2015. De hecho, pareciera que las cosas no sólo han empeorado durante el primer trimestre de este año e incluso en abril. Así, la divisa de la UE subió firmemente durante los últimos cinco días y se encuentra justo por debajo del importante nivel de resistencia de 1,1460. El gráfico diario muestra que el euro rebotó desde el 38,2% de retroceso de la última carrera alcista entre marzo y abril alrededor de 1,1220, el mínimo registrado a principios de la semana pasada, mientras que los indicadores técnicos apuntan al alza, favoreciendo la posibilidad de más ganancias. Al cierre del viernes en New York el euro cotizaba a USD 1,1450
SE MANTENDRÁN TASAS ALTAS HASTA QUE BAJE LA INFLACIÓN
PANORAMA ARGENTINO - El BCRA dio a conocer el jueves pasado su programa de Política Monetaria para 2016 y en su presentación, su presidente, Federico Sturzenegger, reafirmó su convicción de que las altas tasas de interés se irán alineando con la baja de la inflación y ese será el factor más reactivante. Además, adelantó que a partir de septiembre comenzará formalmente la vigencia del sistema de metas de inflación (inflation targeting), cuando comiencen a publicarse los índices oficiales del INDEC. Al respecto, Sturzenegger sostuvo que "no es imposible alcanzar un 25% de inflación” e insistió en que las tasas "tienen que acompañar ese camino descendente". Agregó luego que "en septiembre el mercado está esperando una tasa de inflación del 1,5%", y sostuvo que "en abril vimos una desaceleración subyacente de la inflación" y que aspira a llegar a que en 2017 los precios se sitúen en un nivel anual del 19,4% y de "un 5% de inflación en 2019". El Gobierno busca ahora transitar el mejor camino que permita vincular el sorprendente apoyo financiero externo con la confianza interna, mediante la implementación de una serie de medidas que se irán anunciando próximamente. Los temas en ese sentido tendrán que ver con el financiamiento fiscal, aclarar los factores de incertidumbre política, concretar los fondos externos para reanudar importantes obras públicas, reparar la catástrofe que afectó al litoral y la generación eléctrica a través de energías renovables. Con relación a las inversiones ya se conocen importantes proyectos anunciados por varias empresas, entre otras, Fiat (MI:FCHA), Coto, Bridgestone (T:5108), Saint Gobain (PA:SGOB) e IRSA y hay ya informados por más de USD 20.000 millones, evaluados y aprobados por 65 compañías nacionales y multinacionales. Y detalló que sólo en el área de Transporte, para los próximos cuatro años hay planes de inversión por más de USD 12.000 millones en ferrocarriles de cargas, modernización de 14 aeropuertos, redes de Metrobús en el AMBA, pasos bajo nivel y viaductos, red de expresos regionales, soterramiento del Ferrocarril Sarmiento y seguridad ferroviaria.
Asimismo, tras la salida del default, el equipo económico prevé una convocatoria a la repatriación de los capitales que se complementará con una reforma impositiva para aumentar el empleo bajando costo laboral a empresas. Por su parte, el Banco Mundial anunció el martes pasado que aprobará nuevos créditos para la Argentina por hasta USD 2.000 millones, que se podrían efectivizar a partir de julio. Al respecto, Jesko Hentschel, director del organismo para la Argentina, Paraguay y Uruguay, confirmó que se había decidido destinar unos USD 6.000 millones al país, de los que un 40% (USD 2.642 millones) ya está listo para ser desembolsado. Otra novedad muy comentada fue la comunicada por el BCRA a través de twitter, de que "En el exterior, se puede extraer dinero en efectivo de un cajero automático con tarjeta de débito tanto desde cuentas en pesos como en dólares". Y en otro mensaje aclaró: el BCRA "no dispone límites para extraer efectivo en el exterior con tarjeta de débito, pero cada banco puede fijarlos para sus clientes".
Mientras, el MULC argentino vivió los últimos cinco días en un escenario complicado por dudas y diversas expectativas, especialmente por la liquidación de los contratos de futuros que vencían en el último día hábil del mes. Casi todos los días previos hubo una mayor oferta de divisas y el martes tuvo que intervenir el BCRA, comprando unos USD 65,5 millones, para evitar una fuerte revaluación de nuestro peso que lo llevara a cotizar por debajo de la figura de $ 14 por dólar. Sin embargo, el viernes ocurrió todo lo contrario por la demanda de dólares surgida de la importante ganancia que brindó a sus poseedores la liquidación de los contratos de futuros vendidos en los últimos meses de 2015 por el ente monetario que conducía Alejandro Vanoli. Por ese motivo, entonces, el BCRA dispuso ese día vender nada menos que unos USD 424 millones, para evitar que aquella demanda encareciera el tipo de cambio de referencia que debería establecer luego para calcular el total de pesos equivalentes que debería emitir con tal propósito. El volumen operado entre entidades en la semana sumó un total de USD 2.217 millones, con un promedio diario de USD 443 millones, un 7% mayor al del similar período anterior, pero mostrando con respecto al de Marzo, que fue de USD 411 millones, un positivo incremento del 21%. El Banco Nación fijó el viernes su cierre vendedor de transferencia en $ 14,25 por dólar, mostrando una ganancia semanal de nuestro peso del 0,4% y en el mes del 3,2%. Las reservas del BCRA quedaron sumando USD 29.364 millones, con una pérdida semanal de USD 678,6 (2,3%), pero en abril aumentaron USD 4.792,3 millones, tras los recientes pagos a los holdouts.