Tras cerrar su acuerdo con Letterone, DIA (MC:DIDA) se encuentra protagonizando un movimiento alcista de en torno al 20%. Este acuerdo se basa en dos puntos que le permiten no entrar en concurso de acreedores: por un lado, se encuentra la refinanciación de su deuda por importe de 912 millones, con vencimiento en marzo de 2023 y tipo de interés 2,5%, lo que también indica la situación extrema en la que se encontraba DIA -cerca de una quiebra- y, por el otro, se encuentra la ampliación de capital de hasta 600 millones que LetterOne había condicionado a la refinanciación de la deuda, lo que le permitirá obtener otra fuente de financiación que le ayudará a mejorar también su posición económica y financiera.
Estas dos fuentes de financiación le permitirán al grupo poner en macha su nuevo proyecto basado en una nueva estrategia comercial, con productos más frescos y de mejor calidad, así como una remodelación de las tiendas para llegar al nivel de sus principales competidores. De esta manera, la compañía será capaz de crear valor, pero pasando también por una época en la que la mayoría de los recursos de la empresa estén más destinados al crecimiento y consolidación del nuevo proyecto.
La refinanciación de la deuda, con bonos senior o súper senior y con la que logra 700 millones de liquidez, ha asegurado la continuación de la red de supermercados y también ha supuesto un alivio para los accionistas fieles a esta compañía, ya que no solo le permite a DIA gozar de la liquidez que tanto necesitaba, sino también le da la oportunidad de poder desarrollar su prometedor plan de negocio nuevo. Lo anterior se podría ver reflejado en un aumento del valor de sus acciones en el caso de que se produzca con éxito.
La ampliación de capital que le permitirá obtener una mayor cantidad de financiación afianza la liquidez del grupo con la adquisición de capital de nuevos inversores y de los ya presentes que acudan a dicha ampliación. En el caso de aquellos inversores que ya forman parte del capital de la empresa, éstos podrían ver disminuida su participación si no acudiesen a la ampliación, lo que se conoce como efecto dilución.
Con la aprobación del nuevo proyecto de LetterOne por las 10 entidades bancarias y los siete hedge funds que están respaldando su financiación, debido a la confianza que tienen en su nuevo proyecto, se puede esperar que DIA sea una posible buena inversión en pequeña proporción y a largo plazo, pero sin olvidar el riesgo que se puede correr hasta que se reafirme y se despejen las dudas sobre su nuevo y esperanzador plan de negocio.