Las divisas principales han entrado en una suerte de pausa en las horas previas a la publicación de las actas del FOMC.
Este informe, que en verdad solo justifica las decisiones tomadas por el organismo dependiente de la Reserva Federal en lo que concierne a política monetaria, se ha tornado clave en medio de una semana sin grandes atractivos desde lo fundamental, y por eso mismo se espera con gran expectativa.
¿Qué pueden decir las actas de nuevo que no se conozca? En lo esencial, nada. Hablará de una recuperación moderada del mercado laboral, que entre otras cosas, obligó a la Fed a reformular sus parámetros para aumentar los tipos de interés, algo a lo que no se nota dispuesto al organismo.
Desde 2012, cuando la desocupación estaba casi en el 9%, la Fed dijo que podría incrementar la tasa de interés, actualmente en sus mínimos históricos de entre 0 y 0,25%, cuando el desempleo cayera al menos al 6,5%. Actualmente, dicha medición se encuentra en el 6,7%, apenas dos décimas por encima de dicho nivel, ante lo cual el organismo amplió sus criterios -no aclaró cuales-, para que los tipos de interés sean aumentados.
La única pista la dio, tal vez por falta de experiencia en su cargo, la nueva presidente Janet Yellen, hablando de un movimiento de esta naturaleza para mediados de 2015, el cual contaría con el visto bueno de varios de los miembros del FOMC.
De modo que nada sorprendente puede esperarse para el anuncio que se conocerá pasado el mediodía, hora del Este, cuando además se justificará el nuevo recorte en los planes de estímulo, el tercero desde que tal política fuera adoptada a fin de 2013. Se calcula que, si los recortes se hacen en forma consecutiva, el último de ellos coincidirá con el último encuentro del año del FOMC.
Pero los mercados esperan disparadores, estímulos, y el de la tarde del miércoles puede ser uno de ellos. Por ello, esperamos un tranquilo inicio de sesión en Estados Unidos, que seguirá a esta más que tranquila sesión europea.
En este contexto, el dólar se presenta débil, aunque sin cambios relevantes, frente a las divisas principales. El euro rodea la zona de 1,38, con una figura, en el gráfico de 4 horas, de continuación de tendencia, que ofrecerá nuevas resistencias en 1,3820, 1,3845 y 1,3875. Los soportes que siguen son 1,3780, 1,3750 y 1,3720.
La libra esterlina sigue liderando el movimiento alcista de las divisas líderes ante el dólar, aunque retrocede ligeramente de sus máximos del día, en 1,6752, ante la publicación de la balanza comercial de Reino Unido, con un déficit apenas mayor al esperado en marzo. El quiebre de dicho máximo, cercano al actual 1,6740, buscará nuevas resistencias en 1,6785 y 1,6820; los soportes a tener en cuenta son 1,6720, 1,6685 y 1,6645.
El yen, mientras tanto, ganó posiciones el martes, aunque se frenó en una línea de tendencia medible en gráficos diarios, en 101,55. Desde allí retrocede ligeramente, movimiento que podría extenderse a las próximas horas con resistencias en 102,40, 102,65 y 103, siendo los soportes más cercanos 101,90, 101,55 y 101,20.
El resto de las monedas, sin cambios y con tendencias que, en general, las favorecen ante el dólar.