El Banco de Inglaterra (BoE) ha publicado las actas de la última reunión de política monetaria sostenida a principio de mes, con un resultado inesperado: los 9 miembros del comité encargado de la materia votaron por dejar sin cambios los tipos de interés, algo que no sucedía desde hace varios año. En los últimos meses, se habían profundizado las diferencias de opinión entre los mismos, con una votación que siempre incluía a 2 de sus miembros en favor de incrementar la tasa de interés de referencia.
La novedad impulsó a la baja a la libra esterlina de inmediato, que de esta forma se acerca a su mínimo del mes, 1,5033, que a su vez representa su más bajo valor en un año y medio. La nueva caída de la libra está enmarcada en una situación muy enrarecida en Europa: mientras el Banco Central Europeo (BCE) prepara, probablemente para mañana, un plan de estímulo a la economía, el Banco Nacional de Suiza baja los tipos de interés a valores negativos, y desata al franco del euro.
En el caso de Reino Unido, el impacto puede ser aún mayor. No pasaron tantos meses desde que en la cena de gala anual que brinda, el gobernador del Banco de Inglaterra dejó entrever que la entidad aumentaría probablemente en enero de 2015 los tipos de interés, que se mantienen sin cambios en el 0,5% desde marzo de 2009, los más bajos de la historia del organismo.
En esos momentos, alrededor de mayo de 2014, la libra superaba 1,70, el dólar lucía débil, y en verdad la recuperación económica europea aparecía más tangible. Apenas medio año después, el panorama es muy distinto.
La otra nota destacada la dio el Banco de Japón, en su encuentro de política monetaria mensual. El organismo dejó sin cambios sus planes de estímulo a la economía, que lanzó en octubre pasado, y que generó en su hora la devaluación más fuerte del yen en los últimos años. La divisa nipona, que cayó sin freno desde el viernes pasado, se recupera en estas horas, con una perspectiva de seguir este camino para la sesión americana que se inicia en pocas horas.
Por su parte, el dólar australiano frenó su alza de los últimos días, y si no logra quebrar la zona de 0,8245/50 rápidamente, volverá a tornar su tendencia a la baja en el corto plazo. Cabe acotar, de todos modos, que el aussie no ofrece movimientos relevantes en estos días.
El dólar canadiense, por otro lado, cae nuevamente a mínimos de mediados de 2009; su baja se profundiza en momentos en que el petróleo crudo no logra levantar cabeza, y se acerca otra vez a sus mínimos de cinco años. Paralelamente, el anuncio de política monetaria del Banco de Canadá, conocido el martes, dejó la puerta abierta a un recorte de tipos de interés, que actualmente se encuentran en el 1% anual. La perspectiva del loonie para los próximos tiempos es netamente bajista.
El calendario de noticias del día incluye informes importantes. A las 8:30 del este, se conocerán los permisos de construcción en Estados Unidos, dato clave sin dudas; a las 10:00, será el turno del anuncio de política monetaria del Banco de Canadá, que dejará sin cambios la tasa de interés de referencia, actualmente en el 1%. A las 11:15 tendrá lugar la conferencia posterior a dicho anuncio. Todo esto, cuando el dólar canadiense, un poco por culpas propias, y otro poco por la extraodinaria baja del petróleo, deambula en mínimos de casi 5 años.