Este artículo se publicó en inglés el día 25 de julio de 2018
Ellen R. Wald
La guerra dialéctica entre Estados Unidos e Irán se ha ido agravando durante las últimas semanas, especialmente desde que Estados Unidos anunció en mayo el restablecimiento de las sanciones económicas contra Irán y la implementación de sanciones secundarias sobre las entidades que hacen negocios con Irán.
Ya he explicado previamente las implicaciones para los precios de mercado resultado de eliminar entre 1 y 2 millones de barriles al día de las exportaciones de petróleo iraní del mercado aquí y aquí. Durante los últimos meses, la batalla verbal entre Irán y Estados Unidos ha empeorado e incluso ha incorporado amenazas al transporte seguro y libre de todo el petróleo de la región por el Golfo Pérsico.
¿Qué parte de esta batalla retórica representa realmente un verdadero riesgo para el mercado del petróleo? La respuesta es: muy poca. Irán no puede realmente bloquear el estrecho de Ormuz y Estados Unidos no tiene narices de ir a la guerra con Irán. Sin embargo, esta retórica aún afecta al mercado mediante picos y valles especulativos.
El estrecho de Ormuz es un estrechamiento del Golfo Pérsico. Barcos yendo y viniendo de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahréin, Kuwait, Irak e Irán deben atravesar este pasaje para viajar entre el Golfo Pérsico y el Océano Índico. En su parte más estrecha, el estrecho mide unos 34 kilómetros pero las rutas de navegación abarcan poco más de 3 kilómetros de ancho en cualquier dirección, e Irán está situado en el lado norte del estrecho. Solamente Arabia Saudí e Irán cuentan con terminales de exportación que no requieren pasar por el estrecho de Ormuz, pero según la AIE, alrededor del 30% de todo el petróleo exportado a nivel mundial por el mar viaja a través de este estrecho.
Desde principios de julio, Irán amenaza con cerrar el estrecho de Ormuz a todo el tráfico marítimo si no se le permite vender su petróleo. El presidente iraní Hassan Rouhani mencionó por primera vez la posibilidad durante un viaje a Europa. El comandante de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica ofreció luego una declaración asegurando que sus fuerzas "harán entender al enemigo que o todos utilizan el estrecho de Ormuz o ninguno". El presidente iraní Hassan Rouhani reiteró esta amenaza el domingo, lo que provocó un tuit bastante acalorado del presidente Trump el domingo por la noche.
El precio del WTI se disparó alrededor de 1 USD por barril (de 68 USD por barril a 69 USD por barril) el lunes por la mañana, tras la disputa verbal entre ambos líderes, para después descender casi de inmediato. Ésta es la típica reacción del mercado a un evento trascendente o no que no tendrá ningún impacto real en el suministro real de petróleo.
Para que Irán bloquee el estrecho a todo el tráfico marítimo, necesitaría embarcaciones capaces de enfrentarse a la Quinta Flota de Estados Unidos, que está estacionada en Bahréin con el propósito expreso de proteger el tránsito por el Golfo Pérsico. Aunque Irán cuenta con dos fuerzas navales, una dirigida por el ejército iraní y otra por los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, su capacidad no es suficiente para desafiar a la marina estadounidense. Irán también sabe que si intenta desplegar fuerzas para molestar a los barcos o bloquear la ruta marítima, se le podrían detener con la fuerza aérea de un solo portaviones de Estados Unidos.
Si Irán intenta dificultar el transporte marítimo, especialmente del petróleo, materia prima vital, Estados Unidos responderá casi seguro. Por otro lado, no hay casi ninguna probabilidad de que Estados Unidos tome medidas militares en respuesta a la amenaza solo verbal del régimen iraní. La opinión pública de Estados Unidos rechazaría el envió de tropas a otra guerra en Oriente Próximo, y el presidente reconoció y apoyó la reticencia a librar otra guerra en Oriente Próximo durante su campaña hace dos años.
Las opiniones expresadas en Twitter y en los medios de comunicación no son indicativas de un riesgo real para el suministro de petróleo, pero al final eso no es lo más importante para el mercado del petróleo. Lo más importante es si el mercado, los traders y especuladores perciben esta retórica como un riesgo para el suministro de petróleo.
Mientas ambas partes continúan haciendo declaraciones y bravatas ocasionales, probablemente veamos más picos y valles —el tiempo justo para que los especuladores se aprovechen.