Hoy salimos un par de horas antes del horario habitual, ya que hemos visto importantes acciones durante la sesión asiática, de la que destaca una en especial: ¡el desplome de un 6,35% del Nikkei!
El Nikkei acumula un 20% de pérdidas en estas tres semanas que han pasado desde las palabras de Bernanke sobre la reducción de las medidas de flexibilización y la última negativa del Banco de Japón de añadir aún más medidas de estimulo en la próximo reunión. Esto tuvo el efecto de empujar al USD/JPY hacia abajo, más allá del nivel de 94, el nivel más bajo en dos meses. La apreciación del yen es tanto causa como efecto secundario de la fuga de capitales a operaciones seguras.
Supongo que el Banco Mundial no ayudó en absoluto a la situación cuando decidió rebajar sus previsiones del crecimiento mundial al 2,2%, lo que implica una bajada de más o menos un 0,1% por trimestre. Si esta tendencia continúa, estarán ya en el 2% para finales de año.
Sin embargo, los japoneses están haciendo todo lo posible para mantener la compostura, y han mandado a un par de ministros a decirle a todo el mundo que todo va bien con la economía general, a pesar de la carnicería que estamos viendo en los mercados estos días (bolsa, aumento de la rentabilidad de los bonos del gobierno japonés, et), La reunión bilateral que se supone deben tener Abe y Kuroda podría hacer más mal que bien en este momento y la volatilidad persistirá durante algún tiempo.
Mientras tanto, durante la sesión asiática, Nueza Zelanda y su banco central han decidido congelar los tipos de interés en un mínimo histórico del 2,5%, que es lo que se esperaba, y Wheeler adoptó ese tono pesimista que comentaba ayer afirmando que el “kiwi” está sobrevalorado y que no está encontrar de las intervenciones monetarias como la que llevaron a cabo el mes pasado. ¡Suerte, amigo! En un primer momento, el kiwi cayó bajo 0,79 frente al USD, pero ha repuntado un poco a pesar del ambiente de poco apetito de riesgo de los mercados que vemos hoy.
De hecho, ya escuchamos que varios bancos centrales de todo el mundo (sí, hablo de ti, India), podrían empezar a tramar distintas formas de intervención para impedir que sus divisas se colapsen ahora que la Fed podría, por fin, empezar a reducir sus medidas de estimulo. Y digo “podrían” porque, ante toda esta volatilidad que estamos viendo estos días, Bernanke puede que cambie de opinión en la reunión del FOMC del miércoles que viene. Al meterse en un berenjenal como este, puede que Bernanke haya hecho aún más daño a la estabilidad financiera mundial y puede que no pueda iniciar esa reducción del QE durante algún tiempo. Me atengo a mi predicción de que esto no sucederá en todo el año 2013.
A pesar de la amenaza de la salida del dinero fácil de los mercados, hemos visto algunos signos de vida en el mundo. En Australia, el informe de empleo ha resultado ser mejor de lo esperado, ya que se han creado 1.100 empleos frente a las previsiones de una pérdida de 10.000. Esto ha aupado al “aussie”, que ha pasado del último mínimo en 0,9325 frente al USD a casi 0,95.
El euro y la libra se operan a la baja tras la imposibilidad de atravesar los niveles de 1,34 y 1,57, respectivamente, frente al USD, pero estas acciones con casi tan agresivas como las ventas que estamos viendo en las bolsas esta mañana mientras aguardamos la avanzadilla del dato de ventas minoristas de EE.UU, que podría acelerar aún más el ritmo de la caída – vaya, como el cierre por sorpresa de la TV griega de ayer…
Pero hablando en serio, todas las miradas están atentas a la salida de esta cifra, de la que se espera una ganancia de un 0,4%. Es un indicador económico clave, ya que comprende alrededor del 30% de las cifras de gasto del consumidor que, a su vez, representan más o menos dos tercios de toda la actividad económica aquí en EE.UU. Así que, de nuevo, este dato será interesante porque no sabemos si los mercados quieren ver una cifra mejor con la idea de hay una mejoría de la economía en general, o si prefieren una cifra más negativa para mantener el tren del QE a toda máquina.
Sospecho que esta última dinámica está más de acuerdo con el pensamiento a corto plazo que vemos últimamente en los mercados, y también con el hecho de que los mercados vivan en tensión, de modo que, si la cifra resulta ser peor, podríamos ver una caída inicial antes de la entrada de los compradores, si es que los compradores se deciden a entrar. Sin embargo, lo que me temo es que los bancos centrales podrían haber envenenado el pozo hasta cierto punto y creado una nueva crisis, en este caso más de confianza que de realidad económica.