Las acciones de Netflix (NASDAQ:NFLX) están generando retornos verdaderamente extraordinarios, con una ganancia de más del 100% en los últimos 12 meses. Se trata de un negocio de alto riesgo, y la valuación de los papeles es claramente agresiva. Por otro lado, la performance financiera de la compañía representa un fuerte combustible alcista para el precio de las acciones.
Una performance explosiva
Los resultados de Netflix para el primer trimestre de 2018 no solo mostraron una performance explosiva en cuanto a tasas de crecimiento, sino que también superaron ampliamente las expectativas del mercado. Dado que las expectativas eran bastante elevadas antes del reporte, es un dato llamativo que la compañía haya logrado superar unas expectativas demandantes.
El líder de streaming reportó ventas por 3700 millones de dólares, un crecimiento del 40,4% frente al mismo trimestre del año anterior. El dato superó las expectativas de los analistas en 10 millones de dólares. Los márgenes de rentabilidad se mostraron en aumento durante el período. La firma reportó un margen bruto de contribución del 38,3% en los Estados Unidos y 15,3% en mercados internacionales. A nivel consolidado, Netflix informó un margen operativo de rentabilidad del 12,1% sobre ventas, aumentando frente al 9,7% de la facturación en el primer trimestre de 2017.
La empresa terminó el primer trimestre de 2018 con un total de 125 millones de membresías en todo el mundo, ganando 7,4 millones de membresías en el período. En los Estados Unidos, generó 1,96 millones de nuevas membresías, lo cual compara favorablemente contra un pronóstico de 1,48 millones por parte de los analistas de Wall Street. En mercados internacionales, la firma generó 5,46 millones de nuevas membresías frente a un estimado promedio de 4,98 millones.
Por otro lado, la compañía está invirtiendo agresivamente en nuevos contenidos, lo cual impacta negativamente sobre la generación de flujo de caja de Netflix. Su equipo directivo calcula que tendrá un flujo de caja negativo de entre 3000 y 4000 millones de dólares durante 2018, y estima además que los flujos de caja se van a mantener en terreno negativo durante varios años debido a las inversiones en contenido.
Este es un factor de riesgo importante a tener en cuenta: si bien la compañía gana dinero a nivel contable, los gastos de capital implican que Netflix necesita recurrir al endeudamiento o a otras fuentes de financiamiento externo para sostener su estrategia de expansión. Una estrategia de este tipo implica un margen de error escaso, y un factor de riesgo importante a considerar.
Riesgos y niveles clave a tener en cuenta
Desde el punto de vista de los riesgos, es importante monitorear el marco competitivo, ya que grandes jugadores en el mercado de tecnología y de servicios tradicionales de TV están invirtiendo agresivamente en ampliar su oferta en el mercado de streaming. Netflix ha demostrado hasta el momento su capacidad para hacer frente a esta competencia y sostener tasas de crecimiento más que atractivas, pero siempre es relevante monitorear la dinámica competitiva en un mercado tan cambiante.
La valuación de las acciones es probablemente el principal factor de riesgo en una posición en esta empresa. Debido a las agresivas inversiones de crecimiento que realiza Netflix, las ganancias actuales del negocio no son una métrica demasiado válida en términos de valuación. Recurriendo a herramientas de valuación en base a la facturación, queda claro que el precio de las acciones es claramente agresivo.
La firma cotiza a un ratio precio-ventas de cerca de 10,6 veces la facturación del último año. En comparación, Disney (NYSE:DIS) está en la zona de 2,7, mientras que Alphabet (GOOG) (NASDAQ:GOOGL), la compañía detrás de Google y YouTube, presenta un ratio de precio-ventas en niveles de 6,4.
En buena medida, Netflix puede justificar una valuación por encima del mercado gracias a que está reportando tasas de crecimiento extraordinarias, y además, superando consistentemente las expectativas de los analistas. Sin embargo, esta valuación es un claro factor de riesgo, ya que no permite amortiguar las malas noticias en caso de que los números del negocio no estén a la altura de las expectativas. Es decir, un trimestre decepcionante para Netflix podría implicar un violento ajuste de precios para sus acciones desde los niveles actuales.
Luego del reporte de resultados, las acciones de Netflix marcaron nuevos máximos históricos de precios apenas por debajo de los 340 dólares por unidad. A corto plazo, es importante observar de cerca la zona de 270 dólares por acción, nivel que funcionó como soporte de precios a principios de abril. En caso de quiebre por debajo de ese nivel, el activo podría testear la zona de los 250 dólares por unidad, nivel que funcionó como soporte en el mes de febrero.
En cuanto a objetivos ascendentes, la zona de 340 dólares es clave en ese sentido, ya que implicaría nuevos máximos históricos de precios para Netflix, confirmando así la vigencia de la tendencia alcista a largo plazo.
En conclusión, Netflix es claramente una alternativa con alto riesgo y elevado potencial de retorno. La valuación de las acciones es agresiva, y la rentabilidad del negocio es difícil de predecir. Por otro lado, la compañía ofrece tasas de crecimiento extraordinarias en un mercado con atractivo potencial a largo plazo.
Por lo tanto, es una alternativa válida a tener en cuenta para inversionistas con elevada tolerancia al riesgo y en busca de negocios con un potencial explosivo de revalorización en el tiempo.
Fuente: DIF Markets