La red de supermercados de Valencia, Mercadona, se lanza a Portugal con su proyecto de internacionalización, abriendo así su primera tienda fuera de España. Para ello, la empresa ya había invertido anteriormente 100 millones de euros, a lo que ahora se suman otros 160 millones. Su objetivo es la apertura de una tienda cada semana durante este mes en las proximidades de Oporto, donde ha inaugurado su primer establecimiento, con el objetivo de alcanzar 150 en un plazo de siete u ocho años.
Y es que Portugal presenta una serie de característica a nivel geográfico y económico que facilitan el crecimiento de la compañía a nivel internacional, empezando por la ausencia de aranceles, al pertenecer a la Unión Europea, y el que sean países fronterizos, lo que abarata el transporte y los procesos de coordinación.
En cuanto a sus datos macroeconómicos, Portugal presenta un crecimiento del PIB anual que, en términos generales, está siendo impulsado por el aumento de la demanda interna, aunque la reducción de la creación de empleo, junto con el aumento de las importaciones con respecto a las exportaciones, podría influir de manera negativa en la tasa de crecimiento. También cabe destacar la relación de su deuda con el PIB que, con un 121%, es una de las más altas de la UE, aunque durante los últimos años se ha reducido gracias a su crecimiento de PIB nominal y podría seguir cayendo si se cumplen las estimaciones de una disminución del déficit presupuestario.
El crecimiento que está teniendo en estos años también le ha permitido devolver el resto de los préstamos que recibió del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuando la fecha para el último reembolso era en 2024.
En cuanto a los datos trimestrales de 2019, también hay resultados positivos. La tasa de crecimiento del PIB trimestral está aumentando desde principios de este año, situándose en el último trimestre en 0,5%, al igual que su tasa de crecimiento anual del PIB per cápita, que también fue de medio punto porcentual. Y, por otro lado, con respecto a su mercado laboral, la tasa de paro se encuentra en un 6,8%, un 0,1% más que en los tres trimestres anteriores, pero se mantiene dentro del promedio de la Unión Europea.
Otro factor a tener en cuenta en la expansión son las preferencias de los consumidores, que en este caso son similares a las de España, lo que le permitirá tener un mejor coste de oportunidad que al expandirse hacia otros países. Pero hay pequeños retos a los que Mercadona tendrá que hacer frente, como la incorporación de nuevos productos a su oferta y la conveniente apertura de sus establecimientos los domingos, que es cuando más beneficio se registra en Portugal. Por otro lado, en cuanto a los precios, los portugueses se muestran más reacios que los españoles a incrementar su presupuesto para la compra y tienen una mayor preferencia por las promociones que los españoles. Ello podría estar motivado por su salario mínimo internacional, que se sitúa en 803 euros, por debajo de los 1.288 de euros de España. Así, ante un nivel de precios en supermercados similar, tienen menor poder adquisitivo. Pero la ventaja que Mercadona podría explotar aquí sería su política de “siempre precios bajos” con la que está triunfando es España.
Con todo ello, se puede concluir que se está produciendo una mejora de su situación económica, lo que favorece al proceso de expansión de Mercadona en Portugal. Esta mejora hay que tenerla en cuenta dentro de un entorno de ralentización de las economías avanzadas, donde no podemos descartar que las tasas de crecimiento de algunos de sus indicadores puedan disminuir progresivamente a lo largo de los siguientes años.