Los nuevos temores sobre China han pesado sobre el dólar australiano, una vez más durante esta noche. El AUD ha caído por debajo de 1,0350 hasta un mínimo de diez semanas, a la vez que ha perforado a través tanto de la media móvil de 200 días como la de 100 días, por primera vez desde principios de enero. Parte de la explicación sobre la constante presión a la baja sobre la divisa australiana de este mes reside en el cierre de posiciones largas por parte de los traders. A principios de marzo, los largos acumulados eran extremadamente altos, en su nivel más alto desde finales de julio del año pasado.
Sin duda, la batería constante de noticias negativas que emanan del socio comercial mayor de Australia han desatado dichas acciones. Asistimos overnight a más anuncios preocupantes del sector empresarial chino, con unos decepcionantes beneficios de las grandes corporaciones. En respuesta, el Índice Compuesto de Shanghai cayó otro 1,4% a un nuevo mínimo de diez semanas.
El SCI es el mercado de entre los emergentes que peor se ha comportado en las últimas semanas, mientras que el Aussie es la divisa que peor ha evolucionado de entre las majors. Para muchos traders e inversores, el Aussie opera como un sustituto de las expectativas de crecimiento de China en estos días. Si la situación en China continúa deteriorándose, entonces el AUD rápidamente descenderá camino de la paridad.