El cruce entre el dólar de Nueva Zelanda y el de Estados Unidos continúa moviéndose dentro de un rango, que se puede apreciar en el gráfico. El par comenzó a realizar dichos movimientos a principios de marzo y ya lleva un mes moviéndose en sentido lateral luego de que la caída desde 0,8469 encontrará soporte por encima de 0,8050.
Las medidas móviles relevantes para este cruce se están poniendo rectas en línea con los recientes movimientos y están conteniendo los recorridos, sin dar señales de hacia donde podría producirse el quiebre.
Por su parte el indicador CCI, tampoco da señales claras. Aún favorece nuevos recorridos bajistas, pero sigue en situación límite, siempre cerca de mostrar un cambio.
En definitiva, una confirmación por encima de 0,8280, nos brindaría indicios de que mayores recorridos alcistas, con potencial objetivo en torno a 0,8400. Hacia la baja, la zona clave se localiza en torno a 0,8050, de consolidarse por debajo de este nivel, el par se encaminaría a perder 0,8000, con objetivo inmediato en 0,7975 y luego 0,7860