Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Ha sido un buen día para el dólar de Estados Unidos. La divisa estadounidense ha ganado posiciones con respecto a las demás monedas principales, y el USD/JPY ha vuelto a subir hasta el nivel de 102. Los datos de Estados Unidos han sido relativamente buenos, ya que los precios de las importaciones han subido un 0,1% en julio y las solicitudes de ayudas por desempleo han descendido ligeramente. Estos informes de segundo nivel han tenido muy poco impacto sobre el dólar, que ha seguido el ejemplo del rendimiento de los bonos del Tesoro y de la demanda general de activos de Estados Unidos. El Dow Jones de Industriales ha registrado máximos históricos pues el rendimiento de los bonos a 10 años se ha disparado 7 puntos básicos. Aunque no ha habido ninguna noticia que explique correctamente la jugada de hoy, está claro que la continua implementación de medidas de relajación fuera de Estados Unidos hace más atractivos los activos estadounidenses. Anoche, el Banco de la Reserva de Nueva Zelandia recortó los tipos de interés en 25 pbs e indicó que seguirán bajando. Esto contrasta con Estados Unidos, donde los funcionarios de la Reserva Federal han anunciado que todavía es posible una subida de los tipos en 2016. Hoy hemos escuchado estas declaraciones de Williams, presidente de la Fed de San Francisco. Los responsables de política monetaria de postura más agresiva han llegado a indicar que la reunión de septiembre sigue siendo “un posible escenario para el cambio”, pero nosotros creemos que es muy poco probable. Parte de la compra podría atribuirse también al posicionamiento a la espera de los datos sobre ventas minoristas de Estados Unidos, que se publicarán el viernes. El crecimiento salarial ha aumentado y las ventas de automóviles se han recuperado, de modo que todo apunta a que el gasto de los consumidores habrá aumentado en julio. Sin embargo, tememos que las cifras podrían resultar una decepción ya que han bajado los precios del gas y Johnson Redbook ha informado de un descenso del consumo el mes pasado. Si estamos en lo cierto, el USD/JPY va a cerrar la semana en el nivel de resistencia del 101 pero, si nos equivocamos y los datos son buenos, lo que dificultaría la implementación de medidas de relajación este año, el USD/JPY podría volver a dirigirse hacia sus máximos de agosto.
Las divisas que mejor actuación han ofrecido hoy junto al dólar estadounidense han sido el CAD, que se resistió a la fuerte tendencia al alza en un día en que el USD se ha visto muy fortalecido. Esto es bastante notable y se puede atribuir totalmente a la subida del 4,5% del petróleo. Las conversaciones sobre posibles medidas para estabilizar los precios del crudo han hecho subir la materia prima a pesar de que la discusión no tendrá lugar hasta la reunión informal que se celebra a finales del próximo mes. Es poco probable que se materialice un cambio real en la producción pero, en un día con muy pocos catalizadores, la menor posibilidad ha sido suficiente para hacer que el USD/CAD registre mínimos de un mes.
La moneda que peor actuación ha ofrecido hoy ha sido el dólar de Nueva Zelanda. El NZD/USD subió inicialmente después de que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda recortara anoche los tipos de interés, ya que los inversores habían previsto una relajación de 50 pbs en lugar de 25 pbs. Sin embargo, al disiparse el humo, los participantes del mercado se dieron cuenta de que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda no sólo recortó los tipos hasta el 2% sino que han hablado de hacer más. A Wheeler no le pareció que fuera necesario un recorte de 50 pbs de golpe pero dejó claro que será necesaria la implementación de más medidas de relajación. No ha sido un “puede que hagamos” sino un “lo vamos a hacer”. Las previsiones del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda indican una relajación de 60 pbs, lo que implica que es muy probable un recorte de otros 25 pbs este año, especialmente si no se observa un descenso significativo del NZD/USD. El instintivo repunte de anoche fue totalmente exagerado mientras que la reversión de hoy está en línea con los fundamentos. Para el Banco de la Reserva, el objetivo principal de la relajación era hacer descender el NZD y seguirán tomando medidas para seguir haciéndola bajar, verbal y físicamente. No pasará mucho tiempo hasta que el NZD/USD alcance el nivel de 71 centavos. El dólar australiano perdió posiciones pero el descenso ha sido discreto. Las cifras de China sobre ventas minoristas y producción industrial se publican esta noche y dichos informes sin duda tendrán un impacto importante en el AUD.
La libra se ha pasado la mayor parte de la jornada por debajo del nivel de 1,30. Según informa nuestro compañero, Boris Schlossberg, el par GBP/USD se desplomó “después de que los datos de RICS sobre los precios de la vivienda resultaran mucho peores de lo esperado. El informe de RICS indicó un 5% con respecto al 19% previsto. El Instituto ha señalado que “las ventas han caído como no lo habían hecho desde la crisis financiera de 2008” mientras que “los precios han subido en julio a su ritmo más lento de los tres últimos años y las ventas nuevas han descendido”. Esto demuestra que el mercado inmobiliario ya se está aclimatando al Brexit y, al ser propensos los consumidores del Reino Unido a la compra de vivienda, el gran declive del valor de estos activos probablemente tendrá un gran impacto en el consumo en el futuro.
Por último, el euro también ha cerrado la jornada a la baja con respecto al dólar, aunque sus pérdidas fueron limitadas por la demanda de EUR/GBP, que logró pasar la barrera 0,86 intradía ante los temores de que se produzca una ralentización de la economía británica. El euro cerró la jornada cerca del nivel de 1,1150, por debajo del EMA de 50 días. Aunque el calendario económico de la zona euro ha estado ocupado esta semana, creando una zona de consolidación en el rango entre el 1,1075 y el 1,12, se espera que la volatilidad del EUR/USD se reanude el viernes, pues se publicarán las cifras sobre el PIB de Alemania y de la eurozona en general, la producción industrial de la eurozona y las cifras del IPC de Alemania.