La próxima semana conoceremos el primer dato mensual de 2012 del balance presupuestal federal, que previsiblemente seguirá marcando una tendencia de reducción del déficit público Mexicano. Sólo al cierre de 2011, los Ingresos Presupuestales por fin recuperaron su nivel previo a la crisis, lo que pone de relieve la importancia del manejo prudente de las finanzas públicas mexicanas, pues pese a que la recuperación de los ingresos ha sido lenta, el déficit se ha reducido en términos de RFSP de 3.5% del PIB en 2010 a 2.8% en 2011. Además, la medida más amplia de los pasivos financieros del sector público federal (SHRFSP) es de 38% del PIB, con una estructura temporal muy favorable (7.6 años es el plazo promedio del papel emitido por el gobierno federal) y con un nivel de deuda externa bajo (28% del total). Una situación ciertamente envidiable al
compararse con la de otras economías y que supone una certidumbre para los mercados. Sin embargo, la pasada crisis también ha puesto de manifiesto que el bajo nivel de los ingresos presupuestales respecto al PIB (23%) y la alta dependencia que se tiene de los ingresos petroleros (34% del total) suponen una limitación para la implementación de programas de inversión pública o de gasto social ambiciosos y con perspectiva de largo plazo.
Mercados descuentan rescate griego, factores locales inducen diferencias
En un anuncio descontado, se aprobó el nuevo paquete de apoyo a la economía Griega, pero con dudas sobre su implementación, lo cual implicó movimientos erráticos en los mercados. En el plano local, el MXN se debilitó en la semana, lo cual puede incorporar especulaciones entre inversionistas sobre el diferencial de tasas entre México y EEUU. Reportes corporativos siguen sorprendiendo favorablemente.