Si pensabamos que la sangría que estaban haciendo con Abengoa (MC:ABGek) se había acabado, habíamos pensado mal y es que cada día que pasa su cotización se aproxima al mínimo marcado por el regulador bursatil español que es de 0,01 por acción, y eso si no meten por el camino un contrasplit que haga que la empresa pueda bajar más aún su capitalización.
Parece como que todos los acreedores de Abengoa que han recibido acciones por deuda quieran recuperar parte de su dinero al precio por acción que sea aunque no les quede apenas nada.
Nadie confía en este momento en Abengoa y aunque ha habido un cierre de cortos masivo no solo no ha provocado una subida de la acción sino que se han prolongado las fuertes caidas.
Abengoa se acerca ya a una capitalización de unos 200 millones de euros, pero claro, aun nadie sabe verdaderamente lo que vale la nueva Abengoa, si 1.600 millones de euros como dicen algunos, si más de 2.000 millones o simplemente si vale 0.
En el momento actual es difícil aventurar si la acción va a tener una recuperación a corto plazo o se va a hundir en los infiernos de los 0.01 y ahí pasar una temporada hasta que la demanda pueda cubrir la oferta y esperar a la realización de un contrasplit que acentúe aún más las caídas.
Aquí parece que nadie sabe nada de las cuentas de las empresa ni de su futuro y que han dejado a la compañía abandonada a su suerte.
Mantenerse al margen de esta situación es lo más seguro en el momento actual y estar atentos a posibles entradas de cientos de millones de acciones que marquen el inicio de una recuperación.
Porque aunque parezca que el 0.01 está cerca y que solo se puede perder un 25% y ganar mucho, cuidado porque la sombra del agrupamiento de acciones o contrasplit está ahí con lo que la bajada podría ser mayor.
Por tanto antes de meternos en un lío estemos atentos a las noticias que vayan surgiendo.
Con respecto a los demás chicharros parece que se veía un posible cambio de tendencia al ver a Abengoa muy cerca de su suelo, pero la bajada de otro 17% de hoy en la compañía ha provocado de nuevo la incertidumbre en los demás valores pequeños que han vuelto ha protagonizar muchos nervios al final de la sesión, eso si, esta vez con poco volumen con lo que este nerviosismo es solo de manos débiles y nerviosas puesto que las manos fuertes dejaron de vender en los chicharros hace un par de días.
El Ibex 35 sin embargo, sigue su curso marcando día tras día máximos anuales mientras que nadie quiere entrar en las small caps.
Sigo diciendo lo mismo, nada ha cambiado con respecto a 15 días atrás cuando todo el mundo se fijaba para invertir en los llamados " chicharros", solo Abengoa es la que tenia razones de peso para caer, por tanto la situación tendrá que volver a su cauce, aunque no se sabe para cuando se terminaran los nervios.
¿Y para mañana que pasará?
Pues que todas las empresas pequeñas del mercado continuo español bailarán de nuevo al ritmo de Abengoa y que hasta que no se termine su bajada parece que no se recuperaran dichas compañías.