En este post voy a comentar por técnico y fundamental la situación del Banco Popular (MC:POP), que para mí es preocupante.
Empecemos poniendo sobre la mesa los datos básicos, y es que, a pesar de que el sector bancario desde primeros de año ha sido una de las “estrellas” para invertir, Banco Popular (MC:POP) ha sido su “oveja negra”. El sector bancario era un negocio redondo para cualquiera que entendiera como funciona la teoría del capital de la escuela austriaca.
Lo que cualquier inversor debería entender a la primera de cambio es que los beneficios no llegan en momentos de expansión, sino en el momento justo después de una recesión, donde los flujos de capital salen de los sectores menos rentables y dejan a las compañías que quedan en el sector libres de competencia y con unos márgenes enormes.
Lo explico, esto puede ser una buena oportunidad para que alguna entidad “compre” a Popular, o hagan una OPA, es un buen negocio si es absorbido por algún banco español, no por sus activos, sino por la posibilidad de reducir los costes del negocio del Popular a una cuotas que no serían posibles si sigue siendo el Popular.
Pondré un ejemplo ficticio: si Popular pasa a ser de Caixabank (MC:CABK), ¿cuantas oficinas puede cerrar de Popular? ¿A cuántos empleados puede despedir? ¿Cuanto crece de golpe su caja de flujo libre? ¿Y cuánto es capaz de monopolizar el sector Caixabank habiendo absorbido ya entre las tres grandes a un 80% de la competencia en poco tiempo?
De modo que “quizás” la oportunidad no está en invertir ahora en Popular, sino en esperar a ver quién se lo queda, y apostar por ese.
Os dejo por análisis técnico un par de gráficos de su acción, muy visuales en cuanto a su tendencia y fortaleza. Como ya sabéis muchos, me gusta utilizar la vela volumen porque en sí misma recoge el patrón chartista y el volumen negociado a final de día.
En el gráfico de largo plazo, las velas volumen más gordas y rojas empiezan a partir del GAP o desplome, y esa zona ha sido rechazada por el mercado con muchísima intención. La tendencia, es claramente bajista desde hace años, muy bajista.
A corto plazo, sigue la debilidad, no pudiendo el precio superar las medias móviles,en este caso EMA50 y SMA200 (clave para empezar a pensar en un cambio en la tendencia) , deja patrones bajistas (Envolvente bajista) y los indicadores nos dicen que manos fuertes se encuentran saliendo del valor, y el Doble MACD se está cruzando a la baja, todo esto impulsará al precio a poner a prueba el soporte en 0,60 euros por acción
Fundamental: El Banco Popular no tiene nada claro su porvenir por culpa de una crisis del ladrillo que no supo prever.
Los solares, inmuebles, créditos, locales y suelos que sigue acumulando en su balance se han convertido en un agujero negro que se traga gran parte de lo que gana la entidad ejerciendo su papel de banco. En el último ejercicio ni con eso fue suficiente.
La entidad ganó en 2016 con los intereses y las comisiones que cobra a sus clientes 2.825 millones de euros (su margen bruto). Pero su división inmobiliaria exigía mucho más: 3.863 millones de euros de provisiones adicionales para hacer frente a su deterioro. El resultado: unas pérdidas millonarias.
Un simple vistazo a la evolución de su cuenta de resultados basta para darse cuenta de que la crisis, en el caso del banco Popular, no parece cosa del pasado:
La pregunta clave es: ¿cuánto dinero le hace falta al Popular? Algunos analistas lo cifran en 3.000 millones. Otros en 5.000 millones. El caso es que los recién aterrizados directivos tampoco lo saben. Y para eso necesita ayuda: vía fusión-absorción o vía ampliación de capital.
Hasta la fecha, el Popular no ha recibido ayudas públicas (ni las recibirá, según insiste el Gobierno), pero su generación de ingresos ya no cubre sus problemas y necesidades. Otra prueba de sus dificultades es que, a diferencia de lo que ocurre en el resto de los bancos, la morosidad del Popular ha repuntado en el último año hasta situarse en el 14,6% de sus créditos.