El mercado está muy interesante en los últimos tiempos desde que un servidor se ha puesto de nuevo manos a la obra. Muchas oportunidades en divisas y en los principales índices mundiales. Vamos a dar un repaso a todo esto.
El QE por fin se empieza a notar en el mercado, especialmente en el de divisas y en el de bonos. Las rentabilidades de los bonos europeos están en mínimos históricos. Tanto es así que el bono alemán a 7 años está en terreno negativo ya:
El inversor que compra bonos a Alemania, está pagando por tener su dinero invertido en el país germano, algo increíble. Por su parte, el bono español sigue marcando nuevos mínimos, con rentabilidades muy bajas, que nos hacen ver que la renta fija ya ha perdido todo lo que tenía de atractivo en Europa:
Una reflexión con el tema de las rentabilidades de los bonos
En los últimos años, hemos escuchado, tanto en la televisión, como en la radio o en el periódico y hasta incluso mi abuela ya empezaba a decirlo, que la rentabilidad del bono es un indicador de la confianza que tiene el inversor en un país. Lógico ¿verdad? Si un país va mal, el inversor va a pedir una rentabilidad superior, ya que el riesgo de impago es mayor, como reflejaba la prima de riesgo en pleno rescate financiero español.
Pues bien, todo este planteamiento, parece ser que nos lo estamos saltando ahora a la torera por el siguiente motivo. Hágase la pregunta, querido lector, de en quién confía más para tener invertido su dinero: ¿En EE.UU. o en Europa? Incluso voy a ir un poco más allá, ya que habrá personas que elijan Europa como primera potencia económica... En quien confía más para tener invertido su dinero ¿En España o en EE.UU.? La respuesta aquí es evidente ¿no? Pues fíjense lo que pasa con el bono de EE.UU.
El bono a 10 años estadounidense está en el 2,147%, sin embargo el español está en el 1,219%. ¿El mercado tiene más confianza en una economía que está saliendo de una recesión, con un Ibex 35 que no consigue arrancar y que tiene una tasa de paro de más del 20%, que en una economía que crece al 3%, con una tasa de paro del 5% y con un tejido productivo que le da un millón de vueltas al español?
Bueno, esto es lo que actualmente tenemos en el mercado, quizás la rentabilidad de los bonos no sean tan buen indicador de la confianza de una economía, al menos eso parece.
Fijémonos ahora en el mercado divisas, con estos dos ejemplos:
El EUR/GBP estaba en mínimos de 2008 y ha ido a parar en la sesión de hoy a la zona de 0,7. Parece que este par se encuentra en caída libre y sigue buscando suelo. Por tanto, objetivo cumplido.
Veamos ahora otro par, el EUR/USD, el cruce por excelencia:
La ruptura de esa pequeña fase de consolidación derivaba del interés de compra de bonos por parte del BCE y el par se ha ido a los 1,0633. Ahora, el próximo objetivo parece que son los 1,05 e, inclusos, muchos apuntan a la paridad. Pero no hemos de correr tanto, la estrategia ideal es abrir posiciones e ir soltando lotes conforme se vayan cumpliendo objetivos.
En el plano técnico y ya mirando a los principales índices mundiales tenemos lo siguiente:
EE.UU.
EE.UU. sigue fuerte, aunque actualmente se encuentre en una fase de corrección de toda la sobrecompra acumulada en el mes de febrero. El S&P500 sigue dentro de su canal alcista y la excusa para esta corrección es la posible subida de tipos en junio, cuando el mercado la estaba descontando en septiembre.
Esto no es más que otra de las muchas oportunidades que tiene el índice para corregir dicha sobrecompra y de nuevo intentar apoyarse en la media de 200 períodos. Eso sí, cada vez se muestra más débil cuando llega a máximos históricos, los motivos principales esta vez son dos:
NYSE
El NYSE sigue sin romper las resistencias que viene arrastrando desde verano de 2014, los 11.000-11.100 puntos. Ha chocado ya por enésima vez en esa cota y esto hace que Wall Street se debilite a la hora de atacar nuevos máximos históricos.
Y el segundo motivo son los 5.000 puntos psicológicos que se ha tragado el Nasdaq:
Un nivel que no es fácil de pasar así como así, y ha provocado esta pequeña corrección. Esto también hace debilitar a Wall Street, que ahora estará pendiente no solo de un gráfico, sino de dos. Los 11.000-11.100 puntos del NYSE y los 5.000 del Nasdaq.
Con respecto a Europa, tenemos a un Dax comportándose de una manera intratable:
La estructura alcista es clara y se dirige a una velocidad de vértigo a cumplir el objetivo de los 11.819 provocados por el lateral en el que ha estado sumido muchos meses. Sigue comportándose mejor que el mercado de referencia en EE.UU., el S&P 500 muy buena señal para la renta variable europea. El motivo de esta subida tan brutal, es la depreciación del euro que está beneficiando al sector exportador de automoción alemán. Y eso que no querían QE...
¿El lastre de Europa? El de siempre...
El Ibex35 sigue tragándose la resistencia de los 11.200 puntos. ¿El motivo? Véase los gráficos del Santander (MADRID:SAN) o BBVA (MADRID:BBVA) y encontrará la respuesta. Un índice que está lastrado por la banca, y además, una banca que no lo está haciendo nada bien, está destinado a esto, lateral. De momento.
¿Y Grecia? Grecia sigue en su particular juego de jugar a hacer política demagógica. La demagogia sirve para ganar unas elecciones, está demostrado, pero no para solucionar los problemas de un país, se está demostrando. El mercado ya cada vez lo tiene menos en cuenta todo esto.
Al principio había mucho pánico con una posible salida del país heleno, pero a medida que pasa el tiempo, los operadores dan por descontado que el BCE puede hacer frente a una posible salida de los griegos del euro, o por en contrario, que se sigan peleando con el Eurogrupo y entre ellos para dar un poco más de espectáculo a la situación política que vive Europa, por si fuera poco. ¿Los damnificados? Los de siempre, el ciudadano griego que lo está pasando realmente mal y siguen viendo que su situación ni se mantiene, ni se mejora sino que incluso puede ir a peor.