Un inesperado crecimiento del desempleo en Alemania, conocido a primera hora, desinfló un ligero avance del euro en todos los frentes, que se venía perfilando desde la sesión del martes.
Así, la moneda única se mantiene con tendencia bajista ante el dólar, aunque también aparece sobre vendida en los gráficos de 4 horas, por lo que podría haber una recuperación de la misma en las próximas horas.
Por otro lado, la libra esterlina volvió a caer en el inicio de la sesión europea del miércoles, en un movimiento que, si bien no estuvo apoyado en fundamentales de Reino Unido, aparecía como previsible desde un costado técnico.
El precio del cruce GBP/USD quebró una línea de tendencia alcista principal, medida en gráficos diarios, y varias líneas de velocidad; sin embargo, el mínimo del día hasta el momento, en 1,6740, ofrece un soporte en otra línea de velocidad, cuyo quiebre podría acelerar a la zona de 1,6690 al precio de la moneda británica.
Estas son las notas principales en el mercado de divisas en la sesión de la fecha hasta este momento, en un contexto en el que las monedas principales solo se ven afectadas por datos que provengan de bancos centrales, y más aún, cuando estos tienen que ver con decisiones de política monetaria. Prácticamente, los datos que hablan de inflación, consumo y otras cifras otrora claves, no están brindando movimientos importantes.
De todas formas, es para destacar que, lentamente, el dólar comienza a imponer su rigor en el mercado. No en vano la Fed ya redujo casi a la mitad sus planes de estímulo a la economía, en tanto el Banco Central Europeo prenuncia una disciplina en contra de esa dirección, con una muy probable flexibilización de su política monetaria en junio.
El Banco de Inglaterra, en tanto, posterga mes a mes la reducción de sus compras de bonos, y también el incremento de su tasa de interés de referencia.
Este cocktail, con reducción de dólares, y abundancia de euros y libras, tiene que surtir efecto en algún momento. De tan anunciadas, las bajas de ambas monedas se tornan lentas y escabrosas, pero no hay demasiadas dudas de que las divisas europeas perderán bastante terreno en los próximos meses.
Algo similar sucede con el yen, que si bien frenó su baja en las últimas semanas, podría retomar su senda bajista muy pronto si, como se cree, el Banco de Japón se ve obligado a inyectar dinero en el circuito económico, si lo que quiere es cumplir con su objetivo de acercar la inflación local al 2% anual, y darle dinamismo al país. De allí es que no extrañaría que el yen se acerque a 104 en el corto plazo.
Para las horas que siguen, el euro, como queda dicho, podría recuperar tibiamente posiciones, pero solo al quiebre de 1,3645, en cuyo caso, 1,3675 y 1,3705 serán las resistencias a seguir; los soportes más cercanos son 1,3580 y 1,3550.
La libra Esterlina podría seguir perdiendo posiciones al quiebre del cercano 1,6740, con soportes en 1,3595 y 1,3570 para las próximas horas. Ante una recuperación de la misma, 1,6780 y 1,6810 serán las resistencias a tener en cuenta.
Respecto al yen, está preparado para seguir cayendo en el corto plazo, al quiebre de 102,15, con siguientes resistencias en 102,35 y 102,75; los soportes más cercanos se encuentran en 101,70, 101,40 y 101,10.