Un clima algo enrarecido se vive en los mercados financieros globales motivado en dos circunstancias puntuales: por un lado, una nueva baja del Petróleo Crudo, que está impactando en los mercados burstátiles y genera preocupación en vastos sectores económicos de los países productores del mismo; por otro, la falta de acuerdo en Grecia para la elección de un nuevo líder, que deriva en el llamado a elecciones para fines de enero próximo, con un sector de ultra izquierda posicionado como muy probable ganador.
Estas dos situaciones generaron movimientos de mediana intensidad en el mercado de divisas, aunque sí muy significativos. El euro alcanzó a primera hora de la sesión europea un nuevo mínimo de casi dos años y medio, al tocar 1,2122, en tanto el yen, moneda siempre buscada como refugio ante situaciones de crisis, creció en horario asiático, pese a lo cual mantiene una tendencia bajista de corto y mediano plazo.
El caso del petróleo es particular: en pleno invierno del hemisferio norte, con el PBI de Estados Unidos en niveles record de varios años, su precio cae ya cerca de los 50 dólares (WTI), valor que podría alcanzar e incluso perforar en los próximos días. El gráfico diario presenta un claro triángulo de continuación de tendencia bajista, cuyo objetivo se ubica precisamente en 49,50 dólares por barril.
Todo esto, en un contexto de rangos de precios estrechos en los cruces principales de divisas, y con el dólar consolidando nuevamente ganancias en todos los frentes.
En otro orden, el dólar australiano ensaya una ligera recuperación, aunque aún se halla muy lejos (más de 100 puntos), de una línea de tendencia bajista que, medida en el gráfico diario, marca el ritmo del cruce AUD/USD. El movimiento alcista de última hora podría extenderse a las próximas horas, con un primer objetivo en 0,82.
El dólar canadiense aparece como otro activo de cierto interés para colocar posiciones de corto plazo. Al ritmo de la baja del petróleo, el loonie también luce débil, y con lo que técnicamente es un triángulo alcista de continuación de tendencia en su cruce con el dólar. El objetivo de dicha figura aparece lejos, en 1,1770, desde el quiebre del mismo en la zona de 1,1675.
Para tener en cuenta en la sesión americana: el índice de confianza del consumidor a las 10:00 del este, con un pronóstico que, de cumplirse, podría generar un nuevo impulso alcista en el dólar en todos los frentes.