El pasado jueves Ferrari (Ticker: N:RACE) hizo su oferta pública inicial (OPI) en el mercado, alcanzando un precio de 52 dólares por acción. Ferrari se encuentra dentro de las marcas líderes en el mundo focalizadas en el diseño, ingeniería, producción y venta de vehículos de lujo.
La marca Ferrari goza de exclusividad, innovación y de reconocimiento por el desempeño de lujo, tecnología de punta y diseño italiano de sus vehículos. Actualmente, la compañía comercializa 8 modelos (6 deportivos y 2 GT, “Gran Turismo” o “Grand Tourer”).
Antes de la oferta pública, el 90% de las acciones de Ferrari eran controladas por FCA (Fiat Chrysler Automotives), mientras que el 10% restante le correspondía a Piero Ferrari. La salida al mercado conforma parte de una serie de transacciones para separar Ferrari de FCA, proceso que espera ser completado para 2016, y poder conseguir así mayor independencia financiera y operacional para Ferrari.
¿Cuál es la perspectiva para Ferrari?
La evolución del precio de la acción dependerá mucho del desempeño de la firma hacia el futuro. Si bien esto conlleva ciertos riesgos hay que tener en cuenta que la compañía posee varias ventajas competitivas en las que el management confía para alcanzar el éxito.
Ferrari es una de las marcas más reconocidas del mundo: su imagen y reputación provienen de décadas de excelente desempeño en el mundo de las carreras. Por esta razón, también es que cuenta con una base de clientes fieles: el 60% de las ventas del año 2014 correspondieron a dueños de vehículos Ferrari, mientras que el 34% de las ventas se destinaron a clientes que ya poseían más de un vehículo Ferrari.
La demanda por bienes de lujo ha estado expandiéndose en los últimos años, como consecuencia de cambios en las tendencias de mercados emergentes y de condiciones macroeconómicas.
Ferrari implementa una estrategia de producción en volúmenes bajos (y períodos de espera) para mantener exclusividad entre los compradores. Por esta razón, es que posee un alto poder de fijación de precios (el precio de ediciones limitadas supera el millón de euros).
Por otro lado, la herencia de participación en los campeonatos de Formula 1 impulsa la marca. El know-how desarrollado para participar en Formula 1 respaldan la calidad de los vehículos.
Por último, Ferrari presenta un perfil financiero sólido con un desempeño sostenido. Sus ventas para el año 2014 están un 50% por encima de sus ventas en 2010, así también como su resultado neto, que aumentó de 7% sobre el total de ventas en 2010 a 10% en 2015. El siguiente gráfico muestra la evolución del volumen de ventas en millones de euros y la evolución del margen de resultado.
Si bien el panorama es positivo, es importante considerar que existen ciertos riesgos tales como:
- La imagen de la marca depende en gran parte del éxito del equipo de Formula 1.
- La estrategia de producir volúmenes bajos podría llegar a limitar la rentabilidad: Ferrari deberá mantener un equilibrio entre la exclusividad de la marca y los potenciales incrementos en la producción, dado que si la marca pierdese exclusividad, entonces perdería poder de fijación de precios.
- El bajo número de unidades vendidas podría resultar en una mayor volatilidad de los resultados: esto se debe a que las ventas están concentradas en pocos modelos.