La casa del árbol
En la localidad de Baños de Aguas Calientes (Ecuador) es una pequeña edificación de madera construida encima de un árbol en el caserío Runtún a 2600 metros de altitud y a unos 45 minutos de Baños de Aguas Calientes. Desde está privilegiada localización se tienen unas impresionantes vistas al volcán Tungurahua. Es una de las atracciones turísticas más importantes de la ciudad y desde 2014 se ha convertido en destino turístico internacional ya que la revista National Geographic premió al fotógrafo San Hacker Teper por una fotografía suya realizada el 1 de febrero del 2014 desde ese punto mientas se producía la erupción del volcán.
En dos de los laterales de la casa del árbol también existen dos columpios colgados de las brancas más robustas del árbol. La gente del lugar los identifica como los columpios del fin del mundo. Se les denomina así porque están al borde de un precipicio y cuando uno se sube y comienza a balancearse la sensación de vértigo es inmensa al ver como debajo de tus piernas solo existe el vacío. Es una atracción no apta para los que tienen miedo a las alturas.
Pues si la gente que se balancea en ese columpio tiene vértigo, más vértigo deberían tener los inversores que apuestan a largo en el IBEX-35.
Y es que el IBEX-35 Total Return ( IBEXTR) está en máximos históricos y el IBEX-35 Net Return está a punto de superar un triple techo que lo haría catapultar también a máximos históricos.
¿Y por qué digo vértigo? Porque 5 de las 6 veces que el IBEX-35 Total Return a superado su máximo anterior el índice ha bajado considerablemente.
La primera vez, en noviembre del 1999 el índice supera su máximo absoluto anterior ( nº1) es capaz de subir un +18% (nº2) pero después se desploma un-55% perdiendo todas las plusvalías de los últimos 3 años.
En diciembre del 2005 el índice sí que es capaz, en esta ocasión y de forma única, superar el máximo anterior (nº 2) y seguir con una tendencia claramente alcista y potente, subiendo más del +50% respecto al punto nº2.
Pero aquí se acaban las alegrías para el inversor en el IBEX-35. Entre octubre del 2014 y febrero del 2015 el índice supera ligeramente ( +8.5% adicional ) el máximo anterior (nº3) para después caer un -32%.
Mucho más débil es la siguiente superación. En mayo del 2017 supera en un ligero +3% el máximo anterior (nº4) para después bajar un -20%.
Y por último, la última superación del máximo absoluto es casi testimonial. En febrero del 2020 el índice supera testimonialmente el máximo anterior (nº5) para bajar un -42%.
Ahora nos encontramos en el punto nº7. Estadística en mano y con los datos que he señalado, el riesgo/beneficio para invertir a largo en el IBEX-35 es extremadamente desfavorable. A mí me da mucho vértigo como en el columpio del fin del mundo.
¿Qué se puede hacer en esta situación?
Si usted es un inversor a largo plazo y lleva invertido desde el inicio de esta última subida, lo más sensato sería utilizar coberturas para proteger las plusvalías que ya haya obtenido.
Si usted quiere actualmente invertir en el lado largo, lo más sensato sería invertir solo una parte pequeña de su capital y siendo consciente que el recorrido de la subida será limitado (por estadística).
Y si usted se quiere posicionar en corto puede irlo haciendo desde este preciso momento si es extremadamente agresivo. De otra forma, esperaría alguna divergencia en indicadores. Aunque no soy muy partidario de indicadores y osciladores, no por ello los descarto ya que tienen cierta utilidad y en marcos temporales grandes funcionan relativamente bien.
Y para finalizar, quiero remarcar, que, en estos momentos, la máxima prudencia para aquellos que invierten/tradean con el IBEX-35.