La mayoría de bolsas europeas abrieron ayer al alza y se mantuvieron en positivo durante toda la jornada, aunque fueron perdiendo fuerza a medida que avanzaba la sesión, cerrando lejos de los niveles máximos del día. La bolsa italiana y la española tuvieron comportamientos divergentes, ya que la primera, a pesar de abrir al alza, terminó con un descenso de casi medio punto porcentual, mientras que, por el contrario, la española fue de las que mejor comportamiento registró ayer, con una subida del Ibex 35 del 1,2%.
Señalar que ayer la agencia de calificación del riesgo crediticio Moody’s indicó que no espera un impacto material de la actual situación política en el rating de España ya que no cree que el nuevo Gobierno tenga capacidad para aprobar importantes iniciativas en el Parlamento, lo que debería contribuir a tranquilizar a los inversores sobre la estabilidad de la economía del país.
Por otro lado, en una jornada en la que el calendario macro no tuvo gran relevancia, y en la que el aumento de las tensiones entre EE.UU. y sus principales socios comerciales pasó prácticamente desapercibido, los protagonistas fueron las operaciones corporativas, tras la publicación el pasado domingo por parte del Financial Times sobre un posible interés del banco italiano Unicredit (MI:CRDI) por el francés Société Générale (PA:SOGN), la confirmación por parte del grupo hotelero AccorHotels (PA:ACCP) de su interés por adquirir la participación del 14% que el Gobierno francés tiene en Air France-KLM (PA:AIRF) y, ya en el mercado local, tras la OPA lanzada por el grupo británico DS Smith (LON:SMDS) sobre Europac (MC:PYCE).
Igualmente, Wall Street cerró al alza, en una jornada sin grandes movimientos en los índices estadounidenses, que se mantuvieron en general en positivo durante toda la jornada, a excepción del índice de empresas de pequeña capitalización Russell 2000, que registró un comportamiento algo más errático. Destacar que, a pesar de las turbulencias que han vivido los mercados financieros en los últimos días, el índice tecnológico Nasdaq consiguió cerrar ayer en un nuevo máximo histórico, recuperando todo lo perdido tras el fuerte castigo sufrido a principios de año.
Esta reacción del Nasdaq podría deberse a que los inversores estén apostando que las grandes compañías tecnológicas serán capaces de mantener fuertes tasas de crecimiento en sus resultados a pesar de una posible ralentización de la economía global y de un endurecimiento de las relaciones comerciales entre países vía unas mayores tarifas arancelarias. Destacar, entre los valores tecnológicos, que ayer las acciones de Apple (NASDAQ:AAPL), Microsoft (NASDAQ:MSFT) y Amazon (NASDAQ:AMZN) también cerraron en niveles récord.
Hoy esperamos que la agenda macroeconómica vuelva al centro del escenario bursátil, con la publicación de los índices de gestores de compras de los sectores de servicios en Europa y en EE.UU. Mientras los últimos datos de la economía estadounidense muestran una economía que se mantiene fuerte (con un mercado laboral en o por debajo de la tasa de desempleo estructural y una inflación que ronda el objetivo del 2% de la Fed) en los países europeos la situación es diferente, con los últimos indicadores apuntando a una economía que sigue perdiendo dinamismo y una inflación subyacente todavía muy débil.
Los índices PMI del sector manufacturero publicados el pasado viernes confirmaron ambas tendencias, al igual que las estimaciones preliminares publicadas para los PMI de servicios de Alemania y Francia a mediados de mayo. Una lectura que muestre debilidad de la economía en Europa en mayo será mal recibida por el mercado bursátil, teniendo en cuenta, además, que la incertidumbre política generada en Italia y España no contribuirá a revertir dicha tendencia en junio.
Con esto, esperamos que las bolsas europeas abran la sesión de hoy moderadamente a la baja, cediendo parte de las ganancias de ayer, con unos inversores decantándose por la prudencia ante las incertidumbres que todavía siguen presentes en el escenario bursátil. Sí esperamos un mejor comportamiento de los valores del sector tecnológico, impulsados por el buen comportamiento de este sector en Wall Street ayer. Posteriormente, serán las cifras macroeconómicas las que determinen la evolución de los índices bursátiles. En Italia, la atención se centrará en el voto de confianza que el Gobierno solicitará hoy en el Senado.