Esta ha sido la primera vez que los números de inflación en el Reino Unido han salido más altos de lo esperado, la lectura de febrero ha sido del 3,4%. Sin embargo, este dato ha sido el mínimo de 14 meses y la inflación sigue en tendencia a la baja para los próximos meses, ya que los precios en general han seguido el camino esperado. Para las cifras de febrero, se ha tratado de reducir los costes de la energía ya que fue el principal factor que ha contribuido a la caída de tipos globales, hablamos del gas y de la caída de precios de la electricidad principalmente. Estas reducciones de precios estaban bien marcadas (no menos importante, ya que han aumentado mucho en los últimos años), pero todavía hay modestas fuerzas deflacionarias evidentes en el ocio y la cultura y el transporte, junto con los precios de prendas de vestimenta y el calzado. No es una sorpresa ver los precios del combustible empujando la inflación hacia cotas más altas, dado el historial reciente del precio de la libra para combustible al por mayor.
En todo caso, todo apunta a que la inflación no está cayendo tan rápido como el Comité de Política Monetaria (MPC) espera, el informe de inflación de noviembre se muestra más cerca del 3%. Además el precio de los combustibles y la reciente evolución de los precios de alimentos también significan que el ritmo decreciente podría no continuar en los próximos meses. El mes pasado, el MPC decidió aumentar su programa de compra de activos en otros 50bln GBP, pero al mismo tiempo, estamos viendo que se habla de subidas de tipos en el Reino Unido. No es generalizada, pero sin embargo también se puede ver en la subida ligera mayor en los tipos overnight. El MPC ha sostenido durante mucho tiempo la opinión de que el programa de alivio cuantitativo no tiene que ser invertido antes de aumentar los tipos. A fin de cuentas, no esperamos que los tipos suban este año, pero si la inflación nos sigue decepcionando, entonces el debate podría ganar algo de tracción.