- La volatilidad llega al mercado de acciones de EE.UU.
- El S&P 500 cotiza una vela bajista
- El Índice Philadelphia de semiconductores cayó un 7% el viernes pasado
La semana pasada fue bastante difícil para las acciones de Estados Unidos ante la volatilidad. Después de algunos movimientos descomunales vistos el viernes pasado, ahora es el momento de evaluar y hacer un plan de trading para la próxima semana.
Desde una perspectiva más amplia, tras cinco años de políticas de intereses bajos en EE.UU., Europa y Japón, el tono más reestrictivo relativo de la Fed puede causar volatilidad en las acciones estadounidenses.
En general, cuando la volatilidad repunte, como hizo la semana pasada (ver Índice Vix de más abajo), merece la pena ser paciente y reducir posiciones en nuestra cartera.
Hablando sobre volatilidad, la semana pasada vimos al índice Vix cerrar de nuevo por encima de la marca de 20, algo que no se había visto desde finales de enero. Si echamos la vista atrás, hace dos años, cada vez que el VIX se movía por encima de la zona de 17,50 puntos, teníamos un rebote en camino.
Dado el retorno de la volatilidad desde una perspectiva estructural, que el Vix alcance niveles por encima de 20 probablemente no se traducirá en una oportunidad de compra.
El pasado jueves, aseguré que con la reversión alcista el 8 de octubre los alcistas podrían usar los mínimos intradiarios del miércoles para estar largos en las acciones, a la espera de un rebote.
Al final, no obstante, resultó demasiado pronto para apuntar al alza, ya que el cierre del viernes del S&P 500 llegó a la zona de 1.890-1.910 puntos que ya señalé la semana pasada como una buena zona de soporte.
Para tener algo más de perspectiva, vamos a analizar los movimientos recientes del S&P 500:
Tras el rebote de sobreventa desde el 2 y 3 de octubre, el S&P 500 encontró resistencia en su media móvil de 50 sesiones y en el 50% del nivel de retroceso... y ahí es donde las cosas se pusieron bastante agitadas. Hasta ese momento, tuvimos movimientos bastante claros, pero los verdaderos problemas aumentaron desde el miércoles hasta el viernes.
Desde una perspectiva más amplia, el S&P 500 nos dibujó en gráfico diario una vela bajista "desagradable" la semana pasada, mientras que en gráfico diario el índice simplemente consiguió alcanzar la zona de confluencia alrededor de 1.900 puntos (soporte horizontal y media móvil de 200 sesiones) sobre la que he estado discutiendo durante bastante tiempo.
La zona de 1.900 puntos ha sido alcanzada sin problemas, sobre todo porque el nivel es demasiado obvio. Una probabilidad mayor de rebote alcista se produciría tras una ruptura marginal por debajo de la zona de 1.890-1.900 puntos, niveles que después fueron corregidos y los alcistas tomaron el control.
He estado operando con grandes posiciones de liquidez durante todo el año por una razón, ya que el riesgo de una mayor volatilidad se agarraría al mercado cuando el mercado alcista cíclico llegue a su fin.
Las altas posiciones de efectivo y los parámetros de riesgo ajustados han sido gratificantes, por lo que voy a continuar operando de esta forma, ya que ahora podría ser incluso más gratificante si la volatilidad pudiera establecerse por sí misma un poco más al alza.
Mientras que los principales índices se encuentran ahora cerca o por debajo de zonas de resistencia clave que he estado señalado, el factor sorpresa del viernes llegó desde el sector tecnológico, especialmente desde el sector de semiconductores donde Índice Philadelphia de semiconductores quebró su tendencia alcista de finales de 2012 así como la media móvil de 200 sesiones, ya que cayó cerca de un 7% en el día.
Para mí, esto garantiza una mayor aversión al riesgo siendo el comportamiento ideal negociar de forma algo más rápida y con pocas posiciones.