Todo parecía que iba muy bien a primera hora de la mañana. Wall Street se lanzaba cómodamente hacia nuevos récords históricos a pecho descubierto. Por un lado, la Fed parecía indicar que, con la inflación cediendo a la baja, no tenía urgencia por subir las tasas de interés, haciendo dudar al mercado si siquiera incrementarían las tasas a final de año, en la reunión de diciembre. Y por otro lado, los reportes corporativos asombraban con números fabulosos, con la excepción de Twiter. Pero Facebook (NASDAQ:FB) (al cierre de ayer) así como Verizon (NYSE:VZ), Comcast (NASDAQ:CMCSA), Procter & Gamble (NYSE:PG), todos sorprendieron con números mejores a lo previsto. Pero al mediodía, a las 12:00 en punto de Nueva York, las bolsas entraron en un fuerte declive, sobre todo en el Nasdaq 100, el índice que incorpora a las grandes empresas tecnológicas.
El Nasdaq 100, que que ganaba en torno a un 0.7% empezó a desinflarse. Una hora y media después, en torno a las 13:30 se hundía un 1.7%. A partir de ahí se recuperó y cerró con un retroceso de 0.6%, en los 5,917.03. El Nasdaq Composite, el índice general, tuvo el mismo recorrido: llegó a trepar un 0.6% a un máximo histórico intradía de 5,995.77 pts, para llegar a perder un 1.6%. Al final acabaría con una caída de 0.63%, en los 6,382.19 pts, pero en hora y media, entre su máximo intradía y su mínimo, se despeñó un 2.4%.
¿Qué fue lo que pasó? Algo que ya ha sucedido en semanas recientes, cuando las tecnológicas sufrieron repentinas y abruptas caídas, sobre todo las que se negocian bajo el acrónimo de FANG (Facebook. Apple (NASDAQ:AAPL), Amazon (NASDAQ:AMZN), Netflix (NASDAQ:NFLX) y Google (NASDAQ:GOOGL)). El 9 de junio aconteció algo similar. Esta vez el detonante fue una nota del estratega de derivados de JP Morganm, Marko Kolanovic, quien advirtió que la diminuta volatilidad del mercado hacía presagiar tiempos tumultuosos en medio de valuaciones demasiado elevadas. El viernes pasado, el índice de volatilidad CBOE del mercado terminó en un mínimo histórico de 9.36 y ha cotizado durante 10 días consecutivo por debajo de 10. Hoy concluyó en 10.11.
Sin embargo, al final todo quedó en un susto. Aun así, el sector tecnológico sufrió. Facebook se salvó: llegó a ganar en torno a un 6.0% y aunque en su peor momento del día había recortado su avance a un 1.1%, al final terminó con una subida de 2.2%. Pero Apple cedió un 1.9%, Amazon un 0.7% (en algún momento los titulares fueron que Jeff Bezzos superaba a Bill Gates como el hombre más rico del planeta), Netflix un 3.4% y Google un 1.5%. El sector tecnológico fue el peor de la jornada con un descenso de 0.8%. Pero su caída se vio contrarrestada por el superrally del sector de servicios de telecomunicaciones (+5.2%). Tan dinámico es este mercado, que cuando falla un sector salta otro para rescatarlo. Esta vez fue Verizon: aunque sus utilidades vinieron en línea con lo estimado, los inversionistas celebraron que la empresa reportó unos ingresos más robustos de lo esperado y a que registró un fabuloso crecimiento en el número de usuarios en los servicios de telefonía inalámbrica. Verizon se disparó hoy un 7.7%, y empujó al alza a AT&T (NYSE:T) (+3.6%), CenturyLink (+3.2%) y Level3 Communications (+1.9%).
Otros sectores perdedores en la jornada de hoy fueron el de salud (-0.7%), el industrial (-0.5%) y el financiero (-0.5%). Pero también encontraron respuesta en el aumento del sector de energía (+1.0%) y consumo de productos básicos (+0.8%). Por tanto, hoy los sectores más cíclicos nos dieron un susto, pero los más seguros arrimaron el hombro para evitar una masacre.
Al cierre de la sesión, por tanto, nos encontramos con un cierre mixto. El Dow Jones logró salvar la jornada gracias a Verizon y Procter & Gamble. También ayudó Boeing (NYSE:BA) (+3.2%), que sigue recibiendo recomendaciones de compra pese a encontrarse en récord histórico. El Dow Jones ganó un 0.39& y cerró en un nuevo récord histórico de 21,796.55 pts. Por otro lado, el Nasdaq cedió un 0.63% a los 6,382.19 pts. En medio quedó el S&P’s 500, que entre unos y otros cedió apenas un 0.1% en los 2,475.42 pts.
Al cierre reportó Amazon, y no fue bien recibido. En el “after hours” cae un 3.0%. Bezos, que como decimos superó hoy a Bill Gates por unos instantes como el hombre más rico del mundo, posiblemente vea perder algo más mañana. Ser el amo del comercio de internet y de la nube tiene sus costos, y la empresa tiene que invertir buena parte de sus ingresos en ampliar sus almacenes para satisfacer la creciente demanda, así como empleados. En consecuencia, los gastos se dispararán durante la segunda mitad del año de modo que estiman la posibilidad de que durante este trimestre se produzca una pérdida de hasta 400 millones de dólares (el rango para su ingreso operativo va de una pérdida de 400 millones a una ganancia de 300 millones).
Además de Amazon, mañana publican antes de la apertura las petroleras Exxon Mobil (NYSE:XOM) y Chevron (NYSE:CVX), así como Baker Hughes (NYSE:BHGE), así como la farmacéutica Merck (NYSE:MRK). Pero además, será clave el dato avanzado del PIB para el segundo trimestre, que tras el decepcionante crecimiento del primer trimestre se prevé que la expansión gane algo de fuerza. El consenso prevé una lectura de 2.7% comparado con 1.4% en el primero, alentado sobre todo por la recuperación del gasto de consumo, rubro que representa 2/3 del PIB: se prevé que el crecimiento de este componente se acelere a 2.8% comparado con 1.1% en el primero. Veremos.