Los índices de Wall Street marcan récords y algunas commodities avanzan en terreno positivo por primera vez en 50 años. Te contamos a qué obedece este escenario y qué hacer.
Tanto los principales índices de Wall Street como los metales preciosos de más relevancia -oro y plata- siguen batiendo alzas tras cumplirse 30 días de la asunción de Donald Trump en los Estados Unidos.
¿Sabés cuándo ocurrió esto por última vez? ¡Hace 50 años!
En ese arranque de la llamada “era Trump”, el índice más representativo de la economía estadounidense, el Standard & Poor’s 500 (S&P 500), que reúne a las principales empresas del país, se ha elevado 3,5%. En tanto, el promedio industrial Dow Jones (DJIA, por sus siglas en inglés), ha ganado 4% y el Nasdaq Composite, que agrupa a las tecnológicas, otro 5%.
A estas alturas, seguramente ya sabrás que el Dow Jones llegó a superar los 20.000 puntos, una cifra nunca antes alcanzada en la historia. La última vez que los 3 principales índices de Wall Street marcaron alzas en los primeros 30 días de gobierno fue en épocas de George W. Bush, en 1989.
Metales preciosos en alza
Por si fuera poco, en breve, el republicano dará a conocer una profunda reforma fiscal, recorte de impuestos y un plan millonario en infraestructura, un estímulo más para los índices. Pero además de todo lo que te describimos, los metales preciosos también ganan terreno. El oro repuntó 2,1% y la plata otro 5,3%.
¿Qué está sucediendo?
Los pasos de Donald Trump
La primera razón te la contamos ya: las promesas de campaña del mandatario surten efecto y los sólidos resultados financieros de las cotizantes ayudan, según iProfesional.
¿Hay algún sustento en la primera de las razones?
Donald Trump ha anticipado que en las próximas semanas presentará:
- Una profunda reforma fiscal.
- Un multimillonario plan de inversión en infraestructura y defensa.
Ambos tienen efectos inmediatos tanto para el comercio como para la economía. ¿Cuál es la idea? Una rebaja de impuestos que se compensaría con un aumento en los aranceles de importación.
Entre sus primeras medidas en carpeta, está la de una rebaja en la tasa corporativa, de 35% a 15%, así como establecer un gravamen de una sola vez a la repatriación de utilidades en el extranjero.
Libertades a los bancos
Además, Trump ya firmó una resolución para desmontar la ley “Dodd-Frank”, elaborada durante la gestión de Barack Obama, lo que llevaría a las empresas a ahorrar millones de dólares y generar más empleo.
Esa normativa elevaba la supervisión sobre los bancos, sometiéndolos a tests anuales para medir su fortaleza, pero Trump le quiere poner fin porque considera que se restringe el crédito.
¿Y de la parte empresarial?
Mejores resultados en Wall Street
De acuerdo con investigaciones, 300 empresas de cada 400 empresas tienen mejores resultados a los esperados inicialmente y más de la mitad sostuvo que hubo un repunte en las ventas. Los mercados bursátiles simplemente se hacen eco del buen clima. Tal es así, que desde el 20 de enero los 3 indicadores por excelencia marcaron en conjunto 29 máximos. Quizá ya lo sepas, pero Trump es consciente de esto y se jacta de ello en las redes sociales…
“El mercado de valores alcanza nuevos máximos con la racha ganadora más larga en década. Gran nivel de confianza y optimismo”, escribió en Twitter. También era de esperarse que estas subas en los índices repercutieran favorablemente en las bolsas latinoamericanas. Por ejemplo, el Bovespa ha ganado 5% en dólares, seguido del Merval que se anota 3,4%. Es que hasta la bolsa mexicana se mantiene en verde.
La reacción del oro y la plata
Pero es que como te decíamos, también el oro y la plata ven a Wall Street a la misma altura. El índice que mide la evolución de los metales preciosos ha avanzado más del 10% desde las fiestas. A diferencia de lo que sucedía en 2016 con las bolsas en los Estados Unidos, la suba es atribuible a lo que pasa en el plano político al otro lado del Atlántico. Es decir, la mayor incertidumbre que genera Trump en el poder se suma a la tensión electoral en países como Italia o Francia. Todo conforma un combo que favorece el interés por el oro, uno de los activos refugios por excelencia.
Desde JP Morgan (NYSE:JPM) consideran que si llegara a ganar el populismo en Europa, la moneda del viejo continente se depreciaría por debajo de la paridad con el dólar. En el Citigroup (NYSE:C) prevén que nuevas subas, hasta los 1.300 dólares la onza, en caso de que la inflación se acelere más de lo previsto y el billete verde congele sus avances pese a la suba de tasas de la Reserva Federal (Fed). En paralelo, resaltan que tanto las posiciones de los grandes fondos como la demanda física de oro han repuntado y consideran que detrás del movimiento está Donald Trump.