Washington, 30 jul (EFE).- El Gobierno estadounidense anunció hoy
la reapertura del área de pesca en el estado de Luisiana, cerrada
desde abril pasado por el derrame de petróleo en el golfo de México.
"Estamos satisfechos de haber sido capaces de ayudar al estado de
Luisiana a reabrir las aguas estatales a los pescadores
comerciales", indicó la comisaria de la Administración de Alimentos
y Medicamentos (FDA) estadounidense, Margaret Hamburg.
La zona abierta de nuevo a la pesca incluye desde el Delta del
Misisipi hasta la frontera con el estado de Misisipi.
Hamburg señaló que durante estos meses las agencias estatales y
federales han tomado las medidas necesarias "para garantizar que el
pescado criado en las aguas que se ha abierto hoy sea seguro".
La comisaria se reunió esta semana con los pescadores de la zona
en Nueva Orleans, en Luisiana, que le pidieron información sobre los
protocolos y pruebas que se emplean para garantizar que sus capturas
no están contaminadas e insistieron en que los consumidores tengan
acceso a esa información.
"Los pescadores quieren que los amantes del marisco del Golfo
puedan estar tranquilos al comer y disfrutar del pescado y las
gambas que provienen de este área", dijo Hamburg.
"Esperamos continuar nuestra estrecha colaboración con los
estados del Golfo para reabrir las aguas afectadas de la manera más
rápida y segura posible", agregó la alta funcionaria.
Por su parte, el próximo consejero delegado de BP, el
estadounidense Bob Dudley, aseguró hoy durante una visita a Misisipi
que la petrolera británica no abandonará a los residentes del Golfo
de México a su suerte y asumirá la responsabilidad por el desastre
del vertido.
El derrame en el Golfo de México comenzó el pasado 20 de abril a
raíz de la explosión, por causas aún no determinadas, y posterior
hundimiento de la plataforma petrolera "Deepwater Horizon",
gestionada por la petrolera BP.
En una rueda de prensa, Dudley aseguró que BP, responsable del
vertido, "ha hecho un compromiso de larga duración" con la región
donde "permaneceremos durante años", dijo.
El ejecutivo indicó que la operación que planea BP para sellar el
pozo averiado, conocida como "static kill" ("eliminación estática")
y que consiste en la inyección de cemento y lodo pesado a través de
la campana de contención instalada este mes, podría comenzar el
próximo martes.
Dudley, que ha estado a cargo de las operaciones de limpieza de
BP en el golfo, aseguró que el derrame ha sido una "catástrofe" pero
dijo que tiene que ser visto como "una oportunidad para cambiar las
cosas a mejor".
BP anunció esta semana un plan para vender parte de sus activos
para sufragar los costos derivados del derrame de petróleo en el
Golfo de México. EFE