Tokio, 28 jun (EFE).- El presidente honorario de Tokyo Electric Power(TEPCO), Tsunahisa Katsumata, pidió hoy disculpas a los accionistas del grupo por las "molestias y preocupación" causadas tras el accidente nuclear en la central nuclear de Fukushima, de la que la eléctrica es propietaria.
Durante la primera junta de accionistas tras el desastre del 11 de marzo, Katsumata pidió además comprensión y respaldo al plan de reestructuración de la compañía para hacer frente a los elevados costes de la crisis, que le obligará vender activos y reducir su tamaño.
La reunión de hoy se celebra en un hotel del sur de Tokio con un número récord de participantes, cerca de 8.600, y en medio de estrechas medidas de seguridad ante las protestas anunciadas por varios grupos de activistas.
En la agenda del día está la ratificación de la dimisión del actual presidente, Masataka Shimizu, quien durante la presentación de resultados, el 20 de mayo, anunció que dejaría su puesto para asumir la responsabilidad por el accidente nuclear.
Shimizu será sustituido por Toshio Nishizawa, actual director general de TEPCO.
Durante la reunión de hoy la sociedad deberá afrontar también una moción presentada por un grupo minoritario de unos 400 accionistas que le insta a abandonar la generación de energía atómica y a desmantelar los reactores existentes.
La junta directiva de TEPCO ha dejado clara su oposición a esa propuesta, que apenas tiene posibilidades de prosperar ya que debe alcanzar al menos dos tercios de los votos, informó la agencia local Kyodo.
La eléctrica, única proveedora de energía de la zona metropolitana de Tokio, deberá afrontar también las protestas por su trayectoria en Bolsa, donde ha visto cómo su valor se ha desmoronado desde el 11 de marzo hasta perder más de 25.000 millones de euros.
Las acciones de la mayor eléctrica de Japón tocaron el pasado 9 de junio un mínimo histórico de 148 yenes por título, frente a los más de 2.000 yenes que valían antes del accidente nuclear.
TEPCO ha anunciado que prevé devolver una refrigeración estable a los reactores para este verano y llevarlos al estado de "parada fría" para enero de 2012.
La radiactividad emitida por la planta de Fukushima ha obligado a evacuar numerosos pueblos situados a hasta 50 kilómetros de la central, al tiempo que ha supuesto un duro revés para la agricultura, ganadería y pesca de la zona. EFE
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