Los analistas de JPMorgan (NYSE:JPM) prevén que los precios del petróleo se estabilicen en una media de 83 dólares por barril en 2024, a pesar de las dificultades económicas. Esta previsión tiene en cuenta la resistencia del consumo en Estados Unidos, la fuerte demanda de los mercados emergentes y la estabilidad de los mercados europeos. De cara al futuro, el banco prevé un descenso hasta los 75 dólares por barril en 2025.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) han influido notablemente en los precios del petróleo a través de sus políticas de producción. A principios de este año, entre abril y junio, la OPEP+ llevó a cabo notables recortes de producción, con Arabia Saudí aplicando reducciones unilaterales. Estas acciones dirigieron los futuros hacia cotizaciones en torno a los 100 dólares por barril.
Sin embargo, los valores del petróleo han experimentado un descenso en las últimas cuatro semanas debido a las tensiones geopolíticas, incluido el conflicto entre Israel y Hamás. No obstante, los precios experimentaron un repunte del 4% antes de la reunión de la OPEP+ sobre la posibilidad de nuevos recortes, prevista para el 26 de noviembre.
El análisis de JPMorgan también arroja luz sobre las perspectivas a largo plazo de la demanda mundial de petróleo, que se espera se desacelere debido al aumento de la eficiencia energética y la adopción de vehículos eléctricos. Además, se prevé una tendencia a la normalización del combustible para aviones a finales de 2025. El banco advierte de que un excedente de mercado impulsado por proveedores no pertenecientes a la OPEP+, como EE.UU., podría empujar el crudo Brent hacia los 60 dólares, a menos que la OPEP continúe con sus recortes voluntarios de producción.
Para combatir este posible superávit y estabilizar el mercado ante el inminente menor crecimiento de la demanda en 2025, la OPEP+, incluidos actores clave como Arabia Saudí, podría ampliar los recortes voluntarios de producción y exportación hasta el primer trimestre de 2024. Se prevé que la demanda aumente este año en 1,9 millones de barriles diarios (b/d), frente a un incremento de la oferta no OPEP de 2,2 millones b/d impulsado por un aumento de la producción estadounidense de 1,5 millones b/d. Por el contrario, se prevé que la demanda mundial de petróleo aumente en otros 1,6 millones de barriles diarios en 2024, gracias a la fortaleza de las economías emergentes y a la resistencia de Estados Unidos, que los países no pertenecientes a la OPEP probablemente igualarán con un aumento de la oferta de unos 1,7 millones de barriles diarios.
Estos datos formaron parte de los debates del evento ADIPEC, en el que expertos del sector deliberaron sobre la dinámica del mercado y las tendencias futuras del consumo y la producción de energía.
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