Belgrado, 14 ene (.).- Serbia y Rusia iniciaron este martes sus conversaciones sobre el futuro funcionamiento de la petrolera pública serbia NIS, controlada por la corporación estatal rusa Gazprom (MCX:GAZP) y sancionada por Estados Unidos.
Tras una reunión con el embajador ruso en Belgrado, Aleksandar Bocan-Jarchenko, el presidente serbio, el populista Aleksandar Vucic, dijo en redes sociales que solicitó a sus "amigos rusos" consultas para buscar "soluciones en el mejor interés" de ambas partes.
Estados Unidos exige que Rusia, que controla más de la mitad de NIS desde 2008, abandone la empresa energética serbia y que el Gobierno de Belgrado, que se mantiene neutral en el conflicto de Ucrania, se decida finalmente por una integración euroatlántica.
Pese a sus históricamente estrechas relaciones con Rusia, Serbia negocia desde hace años su entrada en la Unión Europea (UE) pero aún no ha alineado su política exterior al bloque comunitario, como lo exige Bruselas.
Así, Serbia no se ha unido a las sanciones europeas contra Rusia por la invasión de Ucrania.
"De acuerdo con el acuerdo intergubernamental entre Serbia y Rusia, solicitamos a nuestros amigos rusos que inicien consultas y organicen reuniones sobre el funcionamiento futuro de NIS y la búsqueda de la mejor solución en el interés mutuo y en la necesidad de preservar las relaciones de socios y amistosas entre Serbia y Rusia", escribió Vucic en su perfil de Instagram.
Mientras, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó este martes a EE.UU. de querer hacerle daño a Serbia imponiendo nuevas sanciones a Rusia.
"Estamos en contacto con nuestros amigos de Serbia, hemos solicitado consultas urgentes y esperamos una respuesta en un futuro muy cercano", dijo Lavrov en una rueda de prensa en Moscú.
Según el ministro ruso, Estados Unidos y la UE exigen que Serbia "traicione" a Rusia, históricamente uno de sus más estrechos aliados.
Serbia y el Departamento norteamericano del Tesoro comenzaron el lunes las conversaciones sobre las sanciones impuestas a NIS.
Según el propio Vucic, Serbia tiene hasta el 15 de marzo para tomar medidas que eviten problemas de suministro energético para el país y aseguró que se esforzará por hablar con el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre posibles soluciones.
NIS, con sede en Novi Sad, al norte de Belgrado, está controlada por Rusia con un 56,1 % (Gazprom Neft y Gazprom), mientras que el 29,9 % de las acciones está en manos del Estado serbio.
NIS produce petróleo crudo en Serbia y gestiona una refineríacerca de Belgrado, así como una red de gasolineras. El grupo opera además los países vecinos Bosnia-Herzegovina, Hungría y Rumanía.
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