París, 2 oct (EFE).- Los franceses están convocados hoy a
manifestarse de nuevo, ya por sexta vez y como novedad en fin de
semana, contra el proyecto gubernamental que retrasa la edad mínima
legal de jubilación en dos años, hasta los 62.
Un total de 229 manifestaciones serán el escenario que, por todo
el país, los sindicatos pretenden convertir en expresión de una
protesta continuada contra ese plan, que ya ha comenzado su tránsito
por el Parlamento y sigue suscitando una amplia oposición.
De nuevo se espera para hoy la pugna entre sindicatos y Gobierno
respecto al apoyo a la jornada, después de que la última protesta,
la del 23 de septiembre, se viera rodeada de la protesta sindical
por las dispares cifras de asistencia a las marchas dadas por las
autoridades en comparación con las propias.
Los sindicatos esperan otra vez reunir a "entre dos y tres
millones" de personas, según el sindicato CDFT, como forma de
presión sobre el Gobierno y, ahora además, sobre los senadores, que
deberán examinar el proyecto del Gobierno después de que la Asamblea
Nacional ya haya aprobado la reforma.
El Gobierno rebajó las cifras de asistencia a las manifestaciones
del 23 de septiembre y dijo detectar una bajada en el apoyo popular
a las demandas sindicales.
Convocada en fin de semana, esta jornada de movilización de hoy
deberá ser, según los ocho sindicatos que la preparan, la cita a la
que además responderán esos miles de franceses que no se pueden
permitir perder el salario de un día de trabajo y por eso se da a la
protesta un tono familiar y casi festivo.
Las manifestaciones previstas por todo el país precederán a otra
jornada de huelga general, convocada para el día 12 de octubre para
intentar ejercer aún más presión para que el Gobierno desista.
Los sindicatos confían en lograr una marcha atrás del Gobierno y
obtener la modificación del texto a su paso por el Senado, pero sin
duda algo más que una suavización del mismo, como se ha sugerido
desde el Ejecutivo que preside el primer ministro, François Fillon.
La medida estrella, y más polémica, del proyecto es la que prevé
el retraso de la edad mínima de jubilación de 60 a 62 años y la edad
para cobrar el total de la pensión de 65 a 67.
Esa suavización del proyecto gubernamental podría pasar por la
parte de la reforma que afecta a las mujeres y mantener la edad de
jubilación actual para aquellas que han tenido tres hijos y, por esa
razón, han cotizado menos años. EFE