Madrid, 22 abr (.).- Bankinter (MC:BKT) se desmarca del resto de buena parte de sus competidores y descarta llevar a cabo cualquier ajuste de plantilla en estos momentos, al tiempo que no prevé tener que llevar a cabo ninguna provisión extraordinaria más para hacer frente al impacto de la crisis.
En ausencia de la consejera delegada de la entidad, María Dolores Dancausa, que continúa su recuperación de la covid-19, el director financiero, Jacobo Díaz, ha recordado que desde el inicio de la pandemia Bankinter se comprometió a garantizar la estabilidad de toda la plantilla, después de varios años de crecimiento.
"Ese compromiso sigue intacto", ha añadido, ya que Bankinter no se plantea ningún ajuste "ni en el presente ni en el futuro", con lo que se desmarca de los despidos colectivos planteados en los últimos tiempos por CaixaBank (MC:CABK), Santander (MC:SAN), BBVA (MC:BBVA), Sabadell (MC:SABE) y Unicaja Banco (MC:UNI).
Sobre las provisiones extraordinarias, el banco dotó 242 millones de euros en 2020 en función de un escenario macroeconómico que ha ido mejorando, por lo que no ve necesario llevar cabo otras provisiones más allá de las recurrentes.
EL BANCO PREVÉ GANAR MÁS DE 550 MILLONES EN 2023
Bankinter insiste en su idea de que en 2023 será capaz de superar los más de 550 millones de beneficios que obtuvo en 2019, antes del estallido de la pandemia, aunque ya no incorpore en sus cuentas el 100 % del negocio de su filial aseguradora, Línea Directa, que debuta en bolsa el próximo 29 de abril.
Para ello serán clave las distintas líneas de negocio de la entidad, que se muestra desde ya muy satisfecha con los datos de producción hipotecaria y ve con optimismo el consumo y la financiación a empresas, aunque estas dos últimas partidas estarán más ligadas a la evolución económica y los fondos europeos.
Bankinter promete seguir dando cuenta de sus resultados trimestre a trimestre, aunque ya no exista la obligación legal, como muestra de su política de "absoluta transparencia" y sus ganas de seguir compartiendo lo que está pasando en el banco.
Otro de los compromisos del banco es que su rentabilidad sobre fondos propios, el ROE, esté por encima del coste de capital y sobrepase el 11 % en 2023.
Antes de eso, si es posible este mismo año, Bankinter confía en recuperar su política de repartir el 50 % de sus beneficios vía dividendo, como subrayó en la víspera el presidente de la entidad, Pedro Guerrero, en la junta de accionistas.
Sobre el negocio de Bankinter en Luxemburgo, el director financiero explicó que los activos bajo gestión rondan los 3.600 millones y es dinero de clientes españoles que buscan diversificar "con productos financieros de distinta índole".