Bruselas, 12 oct (.).- El Banco Central Europeo (BCE) considera que la puesta en marcha de un euro digital permitiría proteger a la eurozona ante la posibilidad de que medios de pago ofrecidos por proveedores de terceros países desplacen a la moneda única, aunque no cree que este riesgo vaya a materializarse a corto plazo.
Así lo manifestó el miembro del directorio ejecutivo del BCE Fabio Panetta este lunes durante una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara, coincidiendo con la apertura de la consulta pública de la institución sobre la posibilidad de emitir un euro digital, con vistas a decidir si sigue con el proyecto a mediados de 2021.
Panetta afirmó ante la Eurocámara que un euro digital -una versión electrónica de los billetes de euros emitida por el BCE- coexistiría con el euro físico y proporcionaría un medio de pago electrónico "sin riesgo y sin coste" en un momento en que se observa una tendencia creciente al uso de pagos digitales.
Debido a esta tendencia, que se ha acentuado con la pandemia, podría verse un aumento del uso de sistemas de tarjetas internacionales y otras soluciones como aplicaciones desarrolladas por grandes firmas tecnológicas, señaló Panetta.
En este escenario, explicó, un euro digital aseguraría que una "moneda soberana sigue estando en el centro del sistema de pagos europeo" aún cuando se produzca "una rápida digitalización en el mundo de los pagos".
"Esto también nos escudaría frente al riesgo de que un medio de pago digital, privado o público, emitido desde fuera de la eurozona pueda desplazar ampliamente a los medios domésticos de pago. Tal evento generaría problemas regulatorios y de estabilidad financiera y podría incluso poner en riesgo la soberanía monetaria y financiera europea", añadió.
Panetta precisó que el BCE no cree que este riesgo vaya a materializarse en el "futuro próximo", pero no puede descartarse, por lo que el emisor quiere estar preparado para emitir un euro digital si llega a ser necesario.
Explicó que los productos ofrecidos desde terceros países no estarían sujetos a la misma supervisión y regulación que los proveedores de la eurozona, por ejemplo, en materia de lavado de dinero, normas que sí se aplicarían al euro electrónico.
El euro digital, abundó, tendría ventajas comparado con otros medios de pago digital, como el ser aceptado en cualquier parte, su simplicidad, y la mayor privacidad en el pago, ya que el BCE "al contrario que los proveedores privados (...) no tiene intereses comerciales ligados a los datos del consumidor".
La cuestión del riesgo de proveedores de terceros países se ha puesto de relieve en la eurozona a raíz del proyecto de moneda estable de Facebook (NASDAQ:FB), Libra, debido a su potencial para alcanzar a millones de usuarios.
En todo caso, Panetta señaló que el BCE explorará varias opciones para el diseño del posible euro digital, recogidas en su informe publicado el 2 de octubre, ya que este plantea cuestiones legales, tecnológicas y políticas.
La intención es decidir a mediados de 2021 si iniciar un proyecto completo que lleve a definir las características concretas y prepararse para el lanzamiento del euro digital.
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