Lisboa, 21 dic (EFE).- Una carta escrita por la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, revela que la resolución del Banco Internacional de Funchal (Banif (LS:BANIF)) fue aplazada por Portugal para poder lograr una "salida limpia" de su rescate financiero.
El documento, divulgado hoy por la emisora de radio lusa "TSF", está fechado el 10 de diciembre de 2014 y supone un análisis de la delicada situación que atravesaba ya entonces la entidad financiera, vendida ahora al español Banco Santander (MC:SAN) por 150 millones de euros en una operación que tendrá costes millonarios para las arcas públicas del país.
Vestager apuntaba en su escrito que la resolución de Banif había sido aplazada sucesivamente "para no poner en riesgo la salida de Portugal" del programa de rescate, cerrada con éxito en mayo de 2014.
La comisaria europea justificaba entonces la decisión de la CE de no avanzar con una investigación formal en aquel momento -el proceso acabó iniciándose, pero meses después- por el compromiso adquirido por parte de Ejecutivo luso, entonces de signo conservador, de presentar un plan de reestructuración antes de marzo de 2015.
Además, recordaba que el país había tenido que afrontar sólo unos meses antes el descalabro del Banco Espírito Santo (BES), que al contrario del Banif, sí era considerado sistémico para el país.
En un anexo a esta carta, la comisaria ya apuntaba que la solución más adecuada para este banco sería similar a la adoptada ahora, retirando los activos tóxicos y vendiendo la parte "saludable".
Después de dejar atrás los tres años bajo el programa de asistencia financiera suscrito con la UE y el Fondo Monetario Internacional, el país ya ha vivido la liquidación de dos entidades financieras: el Banco Espírito Santo (BES, en agosto de 2014) y el Banif.