Alfonso Fernández
Washington, 16 dic (EFE).- La histórica subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. ya había sido asumida en gran medida por los mercados, por lo que la atención se centra ahora en dilucidar el "gradual" ritmo de ajuste monetario, tal y como subrayó hoy la presidenta del organismo, Janet Yellen.
"Se trata de una decisión razonable, la cuestión ahora es lo rápido va a ser el proceso de ajuste", afirmó Joseph Gagnon, investigador del Peterson Institute for International Economics (PIIE) y execonomista de la institución en una conferencia telefónica para comentar la decisión de la Fed.
El banco central estadounidense decidió subir los tipos de interés de referencia en 25 puntos básicos, lo que supone la primera alza en el precio del dinero en el país desde mediados de 2006 y el primer movimiento en sus tasas de interés desde 2008, cuando los situó cerca de 0 % en plena crisis financiera.
De este modo, quedarán ahora entre el 0,25 % y el 0,50 %.
Tanto Yellen como otros miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés), el órgano de la Fed que dirige la política monetaria, habían dejado claro en las semanas previas que la reunión de esta semana, la última del año, sería con toda probabilidad en la que se tomaría la decisión de comenzar el ajuste monetario.
En este sentido, el exsecretario del Tesoro y profesor de Harvard Larry Summers indicó en su blog personal que "dada la fortaleza de estas señales destruiría la credibilidad (de la Fed) no seguir adelante con la subida" de tipos de interés.
Sin embargo, Summers subrayó que espera que el banco central estadounidense "no invierta más credibilidad en apuntar a mayores incrementos hasta que al menos haya mucha más clara evidencia de una aceleración en la inflación".
Precisamente, la inflación ha sido el principal quebradero de cabeza de la Fed en los últimos tiempos, ya que ha continuado en niveles bajos y muy lejos de la meta de medio plazo fijada en el 2 % anual.
En noviembre, la tasa de inflación interanual en Estados Unidos se situó en el 0,5 %.
El banco central dirigido por Yellen cuenta con un doble mandato de estabilidad de precios y fomento del pleno empleo, y solo en este área la mejoría se ha mostrado consistente, al cerrar noviembre con una tasa del 5 %, la más baja desde el estallido de la crisis financiera en 2008.
También Ángel Ubide, investigador del Peterson Institute, recalcó en la misma conferencia telefónica que "la decisión estaba descontada, pero es importante la reacción positiva de los mercados tanto en EE.UU. como los internacionales".
"Es reflejo -dijo Ubide- de la confianza mostrada por el lenguaje del texto de la Fed sobre política monetaria".
En un documento separado, el banco central mantuvo sus previsiones de crecimiento para la economía estadounidense en el 2,1 % para este año, y elevó una décima las de 2016 hasta el 2,4 %
Wall Street reaccionó hoy con fuertes alzas tras el ligero aumento aplicado a las tasas de interés, y el Dow Jones, su principal indicador, cerró la jornada con una subida de 1,28 %.
Desde el ámbito político, sin embargo, se escucharon algunas voces más cautas y escépticas, que consideran que la recuperación económica aún es demasiado frágil.
Es el caso de Bernie Sanders, senador por Vermont y aspirante a la candidatura presidencial demócrata de cara a las elecciones de 2016, quien calificó el anuncio de la Fed como "malas noticias para las familias trabajadoras" e instó al organismo liderado por Yellen a no levantar el pie del estímulo monetario.
"Debemos hacer todo lo posible por crear millones de empleos bien remunerados y elevar los salarios de los estadounidense. La Fed debería actuar con el mismo sentido de urgencia para reconstruir la menguante clase media como lo hizo para rescatar a los bancos de Wall Street siete años atrás", dijo Sanders en un comunicado.