Madrid, 22 abr (.).- Los sindicatos UGT y CCOO saldrán de nuevo este Primero de Mayo a la calle, tras la manifestación virtual de 2020 por la pandemia de la covid, para defender medidas para los trabajadores esenciales que hace un año permitieron "que no cerrara el país".
Bajo el lema "Ahora Toca Cumplir. Un país en deuda con su gente trabajadora", los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, han presentado este jueves los actos convocados para este año, que, han asegurado, se desarrollarán cumpliendo "con todas las medidas de seguridad".
En concreto, Álvarez ha reclamado mejoras para "el personal de la sanidad en general, de limpieza viaria, agricultores, trabajadores de la energía, de las telecomunicaciones y, desde luego, del comercio, dependientes, reponedores, a todos los que han hecho posible que este primer tiempo de pandemia lo hayamos podido vivir en mejores condiciones".
"Los aplausos en los balcones de los días más oscuros de la pandemia hoy se llaman subida SMI, calidad en el empleo en esas profesiones que se la jugaron, un refuerzo de los servicios públicos, y una agenda reformista de distribución de la riqueza", ha dicho Sordo.
Ambos han recordado los acuerdos alcanzados durante este último año, como los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que han permitido salvar 3 millones de empleos y que deben prorrogarse con el esquema actual mientras dure la pandemia.
"Hemos conseguido eliminar el despido por acumulación de bajas; pactar una ley de riders, que va mas allá de ellos aunque aún no esté publicada; una ley del teletrabajo, que hay que desarrollar ahora en la negociación colectiva; y la derogación del artículo 315.3 del Código Penal, que penalizaba a los piquetes e impedía el desarrollo de la huelga", ha añadido Álvarez.
Pero "esto ha sido insuficiente", ha asegurado Álvarez, mostrando su indignación porque existan "colas de la vergüenza de personas que necesitan una bolsa de alimentos y deben acudir a la beneficencia" y porque haya quien los llame "mantenidos".
SMI, REFORMA LABORAL Y DE PENSIONES
Ante esta situación, ambos han asegurado que continuarán combinando movilización con negociación para lograr la derogación de las reformas laborales, la de pensiones y la subida del salario mínimo interprofesional (SMI).
En materia laboral, los sindicatos quieren llevar la reforma de 2012 "al baúl de los recuerdos", recuperando el equilibrio en la negociación colectiva, la estabilización de la contratación y dificultando el recurso al despido habitual, ha explicado Sordo.
También diseñando formas más modernas, justas y democráticas para momentos de crisis, "siendo el despido la última opción, con flexibilidad pactada, la adecuación de jornada y recursos públicos", ha dicho.
En materia de pensiones, ambos han recordado que el acuerdo pasa por derogar la reforma de 2013, eliminando el índice de revalorización y el factor de sostenibilidad, así como logrando el compromiso del Gobierno de que "donde no lleguen las cotizaciones, llegarán los presupuestos".
Hay otros cambios en materia de pensiones que "todavía requieren de mayor negociación porque aún hay discrepancias", ha indicado Sordo.
"El SMI será otra de las reivindicaciones fundamentales", ha señalado Álvarez, algo que repercutiría en un incremento del consumo y la recaudación de la Seguridad Social, de forma que "beneficia a todos y no perjudica a nadie".
"Los días pasan, prometieron que habría negociación y que el SMI iba a subir durante el año y a día de hoy no se ha abierto la negociación. Es una asignatura que queda pendiente", ha dicho el líder de UGT.
También reclamarán una revisión del ingreso mínimo vital (IMV) que aún ofrece una cobertura insuficiente para muchas personas y que los fondos europeos se repartan con criterios de inclusión e igualdad porque "se está recomponiendo el país y está por decidir hacia dónde".
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