MADRID, 23 abr (Reuters) - El Banco Central Europeo debe dejar que los tipos de interés reales bajen hasta que las proyecciones de inflación a medio plazo muestren una clara mejoría a fin de mantener sus medidas de estímulo para apoyar la recuperación económica, dijo el viernes el miembro del Consejo de Gobierno del BCE, Pablo Hernández de Cos.
"Mientras nuestras proyecciones de inflación a medio plazo no muestren una clara mejoría, debemos adecuar los aumentos de las medidas en respuesta a las expectativas de inflación a largo plazo basadas en el mercado para asegurar que se traduzcan en tipos de interés reales más bajos a largo plazo", dijo De Cos en un evento financiero celebrado en Madrid.
El jueves el BCE dejó su política monetaria sin cambios, tal y como se esperaba, manteniendo su abundante flujo de estímulos intacto, aunque predijo un firme repunte de la economía de la zona euro en los próximos meses a medida que se levanten las restricciones por la pandemia.
El BCE está manteniendo los costes de endeudamiento cerca de mínimos históricos a través de la compra masiva de deuda para ayudar al bloque monetario de 19 países a superar una recesión que está dejando profundas secuelas.
De Cos también dijo que el programa de compras de deuda de emergencia para la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) "debería ajustarse para contrarrestar el aumento de los tipos de interés si ese aumento no va acompañado del retorno de la inflación a medio plazo".
En cuanto al nuevo objetivo de inflación del BCE que se espera que se fije en la próxima revisión de su estrategia monetaria, De Cos dijo que un objetivo puntual de exactamente el 2% sería "una buena opción".
En el contexto de la actual recesión económica, el responsable de política monetaria del BCE dijo que puede ser "necesario" dejar a las autoridades nacionales un margen de maniobra para aplicar políticas fiscales que fomenten el crecimiento dentro de planes creíbles de consolidación fiscal tras la pandemia.
(Información de Jesús Aguado, Emma Pinedo, Balazs Koranyi; edición de Andrei Khalip; traducido por Darío Fernández)