NUEVA YORK (Reuters) - La economía estadounidense ha ganado "bastante impulso", por lo que es "extremadamente prematuro" hablar de la posibilidad de usar tipos de interés negativos como un estímulo, dijo el viernes un influyente funcionario de la Reserva Federal.
"Para mí, no es algo que deba ser parte de la conversación en este momento", dijo el presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, en una conferencia de prensa.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, fue consultada en varias ocasiones esta semana sobre la posibilidad de tipos de interés negativos en su testimonio de dos días ante el Congreso, alimentando la especulación sobre el grado en que el banco central está considerándolos como una herramienta.
Dudley también dijo que la Fed tomará en cuenta las condiciones financieras globales en sus decisiones de política monetaria, añadiendo que lo importante a analizar es cuánto del desplome de los mercados está basado en el deterioro de los fundamentos económicos y cuánto es simplemente un cambio de tendencia, que podría ser pasajero.
El funcionario agregó que la política de la Reserva Federal es "bastante expansiva" dado el bajo nivel de inflación, que presenta poca amenaza a una expansión económica en Estados Unidos que sólo madurará a menos que haya un impacto desde el exterior.
Dudley observó que la actual expansión en Estados Unidos lleva casi siete años y es la tercera más larga en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial. Pero su edad no significa que el riesgo de recesión "esté aumentando", afirmó.
"Dado que existe una baja posibilidad de que emerja un riesgo significativo de inflación a corto plazo, esto significa que el peligro principal que enfrenta la expansión actual es el riesgo de impactos grandes y adversos", agregó.
Muchos inversores creen que ese impacto ya ha ocurrido debido a que los mercados de petróleo y de acciones se han desplomado desde comienzos de año por temores a una desaceleración económica global que podría hacer caer en recesión a la economía estadounidense.
La Fed elevó las tasas de interés en diciembre desde cerca de cero y podría seguir endureciendo la política monetaria gradualmente si los datos económicos de Estados Unidos permanecen estables.