México, 15 jun (EFE).- La Comisión Federal de Competencia (CFC) consideró hoy que las condiciones impuestas a una eventual alianza entre Televisa y la firma Iusacell benefician a los consumidores en un sector de poca competencia en México.
"Con la decisión (aprobada por mayoría de 4 votos contra 1) encontramos más espacios para que haya más competencia en telefonía móvil y en televisión abierta", dijo en declaraciones a la emisora MVS el presidente de la CFC, Eduardo Pérez Mota.
El organismo autorizó ayer una alianza entre el Grupo Televisa, líder en televisión en México, y la tercera firma de telefonía móvil Iusacell, pero bajo condiciones que el Grupo Salinas, propietario de la telefónica y TV Azteca, consideró muy duras.
"Para evitar el riesgo de colusión", la CFC decidió imponer condiciones de no discriminación en venta de publicidad, administración de Iusacell desligada de los negocios de TV abierta y restringida de Televisa y del Grupo Salinas, así como venta por separado de contenidos de TV abierta y restringida".
"La falta de competencia en muchos sectores de las comunicaciones" ha sido una demanda recurrente en los últimos años en México debido a los altos costes de los servicios, recordó Pérez Mota, quien señaló que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) coincide con ese diagnóstico.
El alto funcionario explicó que una de las condiciones más importantes es que se licite "una tercera cadena de televisión en veinticuatro meses", algo que sino sucede "detonará automáticamente un mecanismo de disolución de la sociedad entre Grupo Televisa y Grupo Salinas en Iusacell".
Además, ese escenario conllevaría "una multa máxima de hasta el 10 % de los ingresos de estas empresas", dijo el experto.
Pérez Mota explicó hoy que en el sector de las comunicaciones en México hay dos grandes grupos, el encabezado por el Grupo Carso de Carlos Slim, donde están Telmex y Telcel, líder en telefonía celular, y el de las televisoras, Televisa y TV Azteca.
"La CFC no está del lado de uno ni de otro, ni el del Grupo Carso ni el de las televisoras. Está del lado de los consumidores", quienes podrán disponer de más servicios si las condiciones son captadas por las compañías.
Contando desde ayer, Televisa y Iusacell tienen cinco días hábiles "para decirle a la Comisión si aceptan esas condiciones o no", y si optan por lo segundo, no se aprobaría la operación.
Pérez Mota admitió que las empresas afectadas están en su derecho de llevar el fallo de la CFC a los tribunales a través de un "amparo" (recurso).
"Y ahí ellos tienen el derecho de pelearlo pero nosotros, la CFC, tenemos la obligación de defenderlo. Y hoy estamos ganando en los tribunales tres cuartas partes de los asuntos que llegan allá", concluyó. EFE