Madrid, 6 oct (.).- El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, cree que el deterioro financiero de empresas y hogares impactará plenamente en las entidades en los próximos trimestres, por lo que el pago de dividendos y la política de remuneraciones deberá seguir siendo "muy prudente".
Todo ello hasta que se disipe la incertidumbre actual y la recuperación económica sea sólida, ha pedido durante su intervención en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital en el Congreso de los Diputados.
Además, tras los anuncios de fusión de CaixaBank (MC:CABK) y Bankia (MC:BKIA) y el inicio de conversaciones preliminares entre Unicaja Banco (MC:UNI) y Liberbank (MC:LBK), considera que existe margen aún para procesos de consolidación en el sector bancario que favorezcan el fortalecimiento de las entidades y del sistema en su conjunto.
El gobernador insiste en que hay que evitar que la crisis económica se convierta en una crisis financiera, tras avisar de que el "deterioro previsible" de los activos por la situación, incluido un repunte en los próximos meses de la morosidad, va a tener un "impacto significativo" sobre la solvencia del sector.
Hernández de Cos ha subrayado que el deterioro de la actividad económica generado por la pandemia del covid-19 solo se ha trasladado "moderadamente" y una muestra de ello es la evolución de los créditos morosos, con un leve repunte en el segundo trimestre.
Además, los ingresos recurrentes ya han empezado a resentirse y, aunque los gastos se han ajustado a la baja, la rentabilidad de los bancos ya se ha deteriorado, aunque no haya afectado todavía a la solvencia gracias a medidas como no repartir dividendos.
PELIGRO DE LAS REBAJAS DE RATINGS
Por otro lado, las experiencias del pasado muestran que las rebajas generalizadas de las calificaciones crediticias de las empresas pueden generar efectos secundarios adversos que retroalimenten las crisis.
Los fondos de inversión y las aseguradoras son los que aglutinan la mayor parte de las tenencias de deuda corporativa con una nota BBB -un aprobado-, un tercio de la cual está asociada a sectores considerados como sensibles ante la covid-19.
Una rebaja masiva de los ratings de estas empresas que les hiciera perder la condición de grado de inversión, es decir que les situara como bonos basura, implicaría "unas importantes pérdidas potenciales" para el conjunto del sistema financiero europeo.
MERCADO INMOBILIARIO
En el caso de España, el ajuste a la baja en el número de transacciones y en la actividad dentro del segmento residencial ha sido "muy significativo", pero las valoraciones han presentado mayor grado de resistencia.
Tradicionalmente los precios de los activos reales tardan más en ajustarse que en el caso de los activos financieros, ha subrayado.