Lisboa, 14 dic (EFE).- El Banco Internacional de Funchal (Banif (LS:BANIF)) caía a primera hora de hoy más de un 28 % en la Bolsa de Lisboa como consecuencia de los rumores que apuntan a que el supervisor portugués estudia intervenir la entidad y proceder a su cierre.
El valor de la acción del Banif se desplomaba nada más arrancar la sesión en el parqué lisboeta hasta los 0,001 euros.
Los administradores del banco desmintieron "categóricamente" en un comunicado cualquier hipótesis de intervención y acusaron a medios lusos de hacerse eco de simples "rumores" sin fundamento.
No obstante, confirmaron que sí se encuentra en marcha el proceso de venta del porcentaje del banco que se encuentra en manos del Estado portugués, cercano al 60 %.
"En este proceso están envueltos diversos inversores internacionales, por lo que cualquier escenario de resolución o imposición de una medida administrativa no tiene ningún sentido ni fundamento", se advierte en el comunicado.
Los responsables de la entidad anunciaron igualmente que pedirán a la Justicia que se inicie una investigación para depurar responsabilidades sobre el origen de estos rumores y de "quienes contribuyeron a su propagación".
La cadena de televisión lusa de información 24 horas "TVI" informaba ayer de que el nuevo Ejecutivo, de signo socialista, ya estudia la opción de intervenir el Banif en caso de que no se encuentre accionista esta misma semana.
Ya hoy, el diario "Público" apunta en su portada que el proceso de venta es a "contrarreloj" y que el Gobierno se plantea incluso crear un "banco malo" con los activos tóxicos.
El Ejecutivo luso también reaccionó hoy de madrugada a la publicación de estas noticias y se limitó a señalar que sigue de cerca este proceso de venta en los mercados internacionales para vigilar por "la confianza en el sistema financiero, la plena protección de los depositantes, las condiciones de financiación de la economía y la mejor protección de los contribuyentes".
El Banif, cuya situación financiera es objeto de suspicacias desde hace meses, fue uno de los bancos lusos que recibió fondos públicos durante la crisis.
Concretamente, a finales de 2012 el Estado inyectó 1.100 millones de euros en la entidad, de los que por el momento apenas devolvió 275 millones.
Analistas lusos vinculan esta carrera por encontrar una solución en el Banif con el cambio de legislación a nivel europeo que entra en vigor el próximo 1 de enero para casos de intervención bancaria.
La Dirección General de Competencia de la Comisión Europea abrió una investigación sobre las ayudas públicas recibidas por el Banif, y alertó recientemente de que existen "dudas" sobre la posibilidad de que la entidad consiga devolver ese dinero al Estado.