PEKÍN (Reuters) - Las exportaciones chinas cayeron un 11,2 por ciento en enero respecto al mismo mes del año anterior y las importaciones bajaron un 18,8 por ciento, ambas mucho más que lo previsto, lo que aumenta la presión sobre las autoridades para que adopten nuevas medidas que permitan frenar la desaceleración de la economía.
La caída de las exportaciones en enero marcó su séptimo mes consecutivo de declive, mientras que la disminución de las importaciones fue su decimoquinto mes.
China registró un superávit comercial mejor que lo esperado de 63.300 millones de dólares en enero, mostraron datos publicados el lunes por la Administración General de Aduanas, frente a los 60.090 millones de dólares de diciembre.
Los analistas consultados por Reuters esperaban que las exportaciones se debilitaran un 1,9 por ciento, tras descender un 1,4 por ciento en diciembre, y pronosticaron que las importaciones bajarían un 0,8 por ciento tras un desplome de un 7,6 por ciento en diciembre. El pronóstico promedio de superávit comercial era de 58.850 millones de dólares.
"Fue una caída más pronunciada que la prevista en las cifras comerciales", dijo Chester Liaw, economista de Forecast Pte Ltd.
"El diario estatal Economic Times dijo que China no va a fijar un objetivo de crecimiento numérico para la expansión anual del comercio en el 2016, lo que ya está demostrando ser una buena elección, debido a que las exportaciones probablemente empeoren antes de recuperarse", agregó.
Una fuente del Ministerio de Comercio también dijo que el Gobierno no va a fijar una meta anual para el comercio exterior este año.
Para el 2015, el comercio total de China cayó un 8 por ciento a partir del 2014, muy por debajo de la meta de Pekín de un crecimiento del 6 por ciento y el peor desempeño desde la crisis financiera global.