Lugo, 6 oct (.).- El comité de empresa de Alcoa (NYSE:AA) San Cibrao (Lugo) mantiene la esperanza de que el Gobierno de España plantee esta tarde una solución que garantice la viabilidad de la producción y, por lo tanto, el mantenimiento de todos los puestos de trabajo en la fábrica de aluminio primario, donde la multinacional estadounidense ha iniciado un proceso de despido colectivo que podría dejar en la calle a 534 empleados.
Ayer mismo, el secretario general de Industria y de la Pyme, Raül Blanco, convocó “con carácter de urgencia” para hoy una nueva reunión de la “Mesa Multilateral sobre el futuro de la Planta de Alcoa en San Cibrao”, un encuentro del que estaba pendiente el comité de empresa desde finales de la semana pasada y que se celebrará a partir de las 17:30 por videoconferencia.
A esa reunión han sido convocados los propios trabajadores, pero también las otras partes implicadas en el futuro de la planta de aluminio primario de Alcoa, como la propia multinacional y la Xunta.
Por parte del Ejecutivo central, además de la asistencia del propio Blanco, se espera la participación del delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, y de la subdelegada en Lugo, Isabel Rodríguez.
El presidente del comité de empresa de Alcoa, José Antonio Zan, dijo a EFE que la solución podría ser “una expropiación para hacer una venta inmediata a otra empresa y así evitar problemas jurídicos en la Unión Europea”.
“Suponemos que irá por ahí. Pero ahora tenemos que saber qué alcance tiene la intervención, si afecta a la planta de aluminio solo o también a la de alúmina. Tenemos que saber cómo será. También si por parte de la Administración ha habido contactos con Alcoa o no. A lo mejor Alcoa recapacita y accede a vender”, aclaró.
La fábrica de San Cibrao, propiedad de Alcoa, emplea a unos 1.100 trabajadores, de los cuales medio millar en la producción de alúmina y un total de 610 en la de producción de aluminio primario.
Alcoa planteó meses atrás su intención de despedir a 534 trabajadores de la planta de aluminio primario mediante una ERE, a lo que se oponen los empleados por considerar que tiene viabilidad económica.
La dirección de la multinacional estadounidense planteó entonces aplicar una suspensión temporal de contratos o ERTE, cuyas negociaciones han concluido sin acuerdo.
1011162