Madrid, 7 oct (.).- Las medidas adoptadas para hacer frente al impacto del COVID-19 en el mercado laboral han tenido un coste de 12.928 millones para la Seguridad Social hasta septiembre, según ha detallado este miércoles el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá.
Durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso, Escrivá ha desglosado el coste de las medidas -prestación de autónomos, exoneración de autónomos, exoneraciones de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) e incapacidad temporal- durante cada mes de marzo a septiembre.
Al detalle, la mayor partida corresponde a las exoneraciones de las cotizaciones sociales de las empresas a la Seguridad Social por ERTE con 5.218 millones en total: 513 en marzo, 1.233 millones en abril, 1.052 en mayo, 823 millones en junio, 660 millones en julio, 485 millones en agosto y 452 millones en septiembre.
La segunda partida es la prestación para autónomos con 4.138 millones, también con picos en mayo y junio de más de 1.100 millones para luego ir disminuyendo hasta los 126 millones de septiembre.
A estas partidas, se suman 2.203 millones por las exoneraciones de cuotas a autónomos y 1.369 millones por incapacidades temporales o bajas.
En este punto, Escrivá ha detallado que durante estos meses se han dado 1,64 millones de bajas por COVID-19: el 73 % por aislamiento y el 27 % por infección con una duración media de los procesos de 18 días.
Hace un par de semanas, Escrivá avanzó que el coste para las arcas públicas de las ayudas asociadas a los ERTE y a la protección de los autónomos sumaban hasta septiembre unos 22.000 millones, una cifra en la que se incluía, además del impacto en la Seguridad Social, el coste de las prestaciones que cobran los trabajadores y que corresponde al SEPE, dependiente del Ministerio de Trabajo.
Escrivá ha destacado este miércoles el papel jugado por estos mecanismos de protección en el mercado laboral español en esta crisis y ha valorado el ritmo de reactivación que, ha afirmado, está sorprendiendo en otros países.
El ministro de Inclusión ha detallado que ahora quedan 495.000 trabajadores en ERTE total y 170.000 en ERTE parcial, de 3,4 millones que llegaron a estar acogidos a un expediente de regulación temporal de empleo; y hay 150.000 autónomos percibiendo una prestación asociada al COVID, una décima parte del millón y medio que hubo.
En desempleo, ha añadido, quedan 420.000 de las 950.000 personas que incrementaron las listas del paro en lo peor de esta crisis, y en baja laboral actualmente con los nuevos rebrotes hay 150.000 frente a los 250.000 que llegó a haber.
En total, de los más de 6 millones de trabajadores protegidos, el 30 % de la población ocupada, en el peor momento de la crisis, 4,7 millones ya están totalmente reincorporados.
"Cuatro de cada cinco trabajadores se han recuperado", ha subrayado Escrivá, que ha insistido en el papel jugado por el ERTE y ha señalado la necesidad de que estas herramientas pasen a ser algo "estructural" del mercado laboral español.
"Estamos hablando con los agentes sociales para ello", ha subrayado.